13 confesiones secretas de personas lectoras de libros

22 marzo, 2016 at 08:12

La gente compra libros por impulsos irresistibles e incluso por el diseño de la cubierta. Además confiesan que también escriben, si lo creen necesario, en sus libros y que no soportan que los autores de los libros les bombardeen con las promociones de sus obras. También dicen que los personajes de los libros son mejores que las personas en la vida real, que no les gusta acabar un libro por la sensación de vacío que sienten después de hacerlo, que tratan de descifrar las lecturas de los viajeros en el transporte público o que tienen una larga lista de libros empezados y que no han acabado de leer.

Estas y otras confesiones de lectores y lectoras pueden verse en la campaña realizada por Buzzfeed Books a través del hashtag #BookConfession en Twitter. Sin duda que un ejercicio de confesiones y que pueden verse (algunas, no todas) reflejadas en nosotros mismos.

13 confesiones secretas de personas lectoras de libros

  1. Los lectores no soportan las promociones de los libros. De hecho dicen que la lectura sin presión es mucho mejor. No quieren verse bombardeados por campañas publicitarias sobre lo bueno que es un libro (y luego encontrarse con que no era tan bueno).

  1. Los personajes de los libros son mejores que las personas de la vida real. Y es que el poder de la imaginación no tiene comparación con la realidad. No es lo mismo el poder de la imaginación y la creación de un mundo ficticio en la mente en base a las vivencias / experiencias cuando se lee un libro que encontrarse de frente con una realidad y que en la mayoría de las veces no es como te gustaría que fuese.

  1. Acabar un libro puede llegar a ser un drama. Los lectores pueden experimentar sensaciones de vacío al terminar un libro e incluso tener que esperar unos días antes de empezar a leer otro por pensar que nunca encontrarían un libro como el que acaban de leer. También los hay que no quieren acabar los libros y demoran la lectura de su final.

  1. Lectores que no pueden esperar al final. En ocasiones es tanta la intriga y la necesidad de saber que hay personas que no aguantan a terminar el libro y se van directamente al final del mismo para saber en qué acaba.

  1. La compra compulsiva de libros. La lectura y los libros tiene efectos tan poderosos que pueden ser considerados como una adicción. Hay lectores que al terminar un libro ya están comprando más… y que incluso sin acabar los libros compran más.

  1. El diseño del libro importa. El diseño del libro, y sobre todo de la cubierta, importa mucho al lector a la hora de elegir su “próxima lectura” (entre comillas porque puede que se compre el libro no para leer, sino para decorar o acumular).

  1. Regalar un libro es sexy. Hay personas que consideran que el regalo de un libro es algo sexy. Así que si se quiere conquistar a alguien, y más si se sabe que es un buen lector/a, no hay mejor regalo que un buen libro.

  1. Tratar de saber qué leen las personas en el transporte público. Es una acción que se realiza con cierta frecuencia y que en ocasiones no es fácil al proliferar cada vez más la lectura en soporte digital o el forrado de los libros en papel.

  1. Escribir en los libros. Hacer notas en los márgenes, subrayar palabras o párrafos enteros… Aviso: de hacerlo hazlo en libros tuyos y no de la biblioteca… 😉

  1. Lectores que llevan tiempo sin leer. Sí, puede ser que por determinadas circunstancias de la vida no se haya sacado el tiempo necesario como para empezar (o continuar con) un libro.

  1. El gusto del sonido al pasar las páginas. Hay lectores que prefieren al libro en papel en lugar del libro electrónico. Algunas de estas preferencias se basan en cosas como el sonido al pasar las páginas, el olor del libro, la textura, la pertenencia… Aviso: el sonido al pasar las páginas lo han adoptado muchos dispositivos de lectura digital, sobre todo smartphones y tablets.

  1. Lectores que empiezan libros que luego nunca terminan. Puede haber varias razones, como que no acabe de enganchar la lectura, que se haya cruzado otro libro por medio, que no se disponga de tiempo, que se le quiera dar un tiempo al libro y luego acabe en el olvido…

  1. Gente que quiere más a sus libros que a las personas. Personas que han dado con los libros adecuados y no con las personas adecuadas en sus vidas.

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