8 claves para entender la necesidad de las bibliotecas

24 octubre, 2016 at 08:00

Las bibliotecas son un bien necesario y deben ser santo y seña de cualquier lugar, cultura o sociedad. Su reivindicación se hace más que necesaria en unos tiempos en los cuales el acceso a la información, a la cultura y al entretenimiento puede venir desde diferentes sitios y formas. No hay más que ver datos como que siete de cada diez personas no ha ido a una biblioteca en el último año. Quizás estas personas no las hayan necesitado en ese periodo de tiempo… pero seguro que (cruzamos los dedos para que así sea) conocen su necesidad, utilidad y disposición de la biblioteca para cuando sí las necesiten.

Las bibliotecas son espacio, servicio, movimiento… pero sobre todo son necesarias

Y es que las bibliotecas son entidades eficientes en cuanto a todo lo que pueden dar a las personas. Son espacios, son servicios, son actividades, son movimiento… pero, sobre todo, son necesarias. Las personas deben depositar su confianza en ellas… y quizás esta sea una de las mejores decisiones que tomen en su vida personal, formativa y profesional.

Las 8 claves de la necesidad de las bibliotecas para las sociedades

Las bibliotecas son espacios y servicios que se acercan a las personas. Sus puertas están abiertas para todas ellas, sin discriminar a nadie por ninguna razón. Acogen y tratan de ser acogedoras para dar el mejor servicio y acceso posible a los recursos de que disponen.

Las bibliotecas son puerta de acceso a la cultura. Todo lo que tienen lo ponen a disposición de las personas que hacen uso y disfrutan de las bibliotecas en cualquier momento y lugar. Y es que las bibliotecas no son, o no deben ser entendidas, como un espacio físico únicamente… las bibliotecas deben ser consideradas como un servicio global de acceso físico y virtual.

Toda la biblioteca está pensada para su comunidad de usuarios. Se proveen de recursos y tecnología, crean servicios y actividades, acumulan y clasifican información y contenidos… Y todo ello con el punto de mira puesto en las personas.

La bandera de las bibliotecas sigue siendo el fomento de la lectura, la alfabetización de las personas y el acceso al conocimiento. Sus señas de identidad, o pilares básicos, no se difuminan con el paso del tiempo… es más, incluso se hacen más importantes y necesarios en los tiempos en que vivimos. Tiempos en los cuales es más que necesario un trato igualitario ante la enseñanza (entre ellas la tecnológica), el acceso de la información y a la lectura.

Las bibliotecas crean comunidades y buscan la conexión de las personas. La reunión de personas, el trabajo en equipo y el poder de compartir se hacen fuertes, o así debería ser, en las bibliotecas. Todos tenemos algo que aprender de los demás, y las bibliotecas son esos espacios, esas utilidades, que hacen que el poder de la palabra y el conocimiento recobren su fuerza e importancia.

Las bibliotecas incitan el surgimiento de ideas, la creatividad y la toma de decisiones. Una persona puede entrar en una biblioteca buscando y salir de ella habiendo encontrado infinidades de ideas, la inspiración para su proyecto e incluso las claves para la toma de decisiones en su vida. Sin duda que una persona puede entrar en una biblioteca y salir de ella con la mente transformada hacia una visión más clara de lo que debe hacer o va a hacer.

Las bibliotecas no paran de innovar y de transformarse con el único y claro objetivo de ser de utilidad para las personas. Son tiempos de cambios, son tiempos de movimiento. El estancamiento no es lo peor que le puede pasar a una biblioteca, sino a su comunidad de usuarios. Es ahí donde la responsabilidad de la biblioteca, y el trabajo sin descanso de sus bibliotecarios/as, tienen que demostrarse y hacerse valer para que la biblioteca siga siendo un recurso útil y necesario para la sociedad.

Las bibliotecas necesitan excelentes profesionales para cumplir con las expectativas de las personas. Sin duda que la clave de éxito de una biblioteca está en manos de los bibliotecarios/as que trabajan en ella. Ellos son profesionales cualificados que guían a las personas entre los recursos y servicios de la biblioteca según sus necesidades. Sin duda que son garantía de calidad y éxito.

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