Las RDA han llegado para quedarse en las bibliotecas

6 febrero, 2018 at 08:06

Las RDA (Resource Description and Access) llevan un tiempo en el mundo de las normas de catalogación, pero por varios motivos (complejidad, cambio de mentalidad, costes de implantación) no terminaban de convencer a la comunidad. En los últimos años, cada vez más organismos, entre ellos la Biblioteca Nacional de España (BNE) han decidido incorporar las RDA a sus catálogos. En esta línea, en octubre se celebraron varias actividades cuyo objetivo era animar a las instituciones a comenzar el trabajo con las RDA a través de las experiencias de organizaciones que ya llevan parte del camino andado.

La Biblioteca Nacional de España utilizará la norma de catalogación RDA a partir del 2019

El pasado 4 de octubre la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (en adelante, CRUE) organizó una jornada de trabajo sobre el catálogo colectivo REBIUN y las RDA respondiendo al interés que suscita esta nueva normativa para la catalogación de registros desde que la Biblioteca Nacional de España anunciara que seguirá este estándar a partir del 1 de enero de 2019.

Pero, ¿qué son las RDA?

«RDA es un paquete de elementos de datos, directrices e instrucciones para crear metadatos de recursos de bibliotecas y patrimonio cultural, que están bien formulados de acuerdo con los modelos internacionales para aplicaciones de datos enlazados centrados en el usuario», según la definición de ofrecen en RSC (RDA Steering Committee).

El contenido de la jornada fue de enorme interés para todos los asistentes pues, además de resaltar la evolución que ha tenido el propio catálogo a lo largo de los años, se habló de las experiencias de las universidades pioneras en implementar campos RDA en sus catálogos.

Los objetivos de la jornada fueron:

  • Conocer el estado de implantación en el entorno de REBIUN y su tratamiento dentro del catálogo.
  • Ser un foro para debatir y contar las experiencias de aquellos que ya se han embarcado en el proceso.
  • Crear un grupo de trabajo que se encargue de difundir e implementar las RDA en las bibliotecas que forman parte de REBIUN.

Antes de empezar con el programa de la jornada se hizo un breve repaso de la historia del catálogo colectivo REBIUN. Una historia en la que Baratz ha participado desde el comienzo. Mucho se ha avanzado desde los tiempos en los que el catálogo era un CD. A partir del año 2015, se produjo un cambio sustancial: una interfaz más moderna, una mejora en los motores de búsqueda, pero sobre todo, la incorporación de los registros máster que permiten hacer un catálogo más estable. Este año 2017 REBIUN reunió a noventa y seis participantes y más de dieciséis millones de registros.

Las RDA en la Biblioteca Nacional de España

A continuación, Pilar Tejero y Ricardo Santos, de la BNE, nos contaron cómo habían llegado a la decisión de implantar este estándar en sus catálogos.

La BNE aprovechó los test con el RDA Toolkit para el análisis y la toma de decisiones de los campos de implementación, al tiempo que trabajaban en la equivalencia con las reglas de catalogación. También trabajan desde 2012 con RIMMF (RDA in Many Metadata Formats) para la visualización de las etiquetas RDA y como ayuda para familiarizarse con la estructura FRBR (Functional requirements for bibliographic records) de los datos bibliográficos.

Desde 2015 han estado trabajando en varios grupos de trabajo sobre entidades, fondo antiguo, materias, etc. En 2016 celebraron el Cervathon durante el que aprovecharon para catalogar obras sobre y de Cervantes en RDA, con el software RIMMF3. Fue en noviembre de 2016 cuando se tomó la decisión de utilizar las RDA como estándar de catalogación a partir del 1 de enero de 2019.

La BNE, además, participa en el RSC encargado del mantenimiento del estándar. De hecho, el 23 de octubre acogió una reunión del mismo, ocasión que se aprovechó para organizar una serie de conferencias y charlas sobre las normas para los profesionales.

Como puntos positivos, desde la BNE destacan:

  • La interoperabilidad de datos.
  • La internacionalización y la unificación de prácticas de catalogación.
  • Las posibilidades que ofrece para la web semántica.

Como puntos negativos:

  • Las inconsistencias que aún quedan por pulir.
  • Los elevados costes.

La BNE ha planificado varias fases para la implementación. Se comenzará por la catalogación de monografías modernas impresas, al tiempo que preparan los materiales y se ocupan de la formación de formadores.

Ha habido países que han afrontado los costes de manera consorciada como en Alemania, Suiza y Austria. Esto podría ser una posibilidad para también para España, todo dependería del número de bibliotecas que estuvieran interesadas. Otros aspectos a tener en cuenta son el descenso de la productividad, hasta que se controla y domina el nuevo sistema y los costes de la formación.

Para las empresas del sector como Baratz, las RDA plantean el reto de mejorar los índices de búsqueda para obtener nuevas respuestas y también trabajar con la visualización de los datos y los datos abiertos.

Cuando se plantea la implementación de las RDA, la idea que hay que tener clara es que con las RDA no solamente son una nueva manera de describir un recurso. Se trata más bien de descomponer el recurso en entidades, separar el contenido físico y el intelectual y, sobre todo, establecer relaciones entre las entidades implicadas.

Ejemplos de universidades que ya han comenzado el proceso de implementación de las RDA

Universitat de les Illes Balears (UIB): para quienes establecer las relaciones resultó lo más complejo.

Universidad Loyola Andalucía: lo más difícil fue decidir sobre las etiquetas y su visualización.

Por último, la jornada se cerró con la creación de un subgrupo de trabajo dentro del grupo del catálogo colectivo. Las metas de este subgrupo serán: establecer objetivos, desarrollar un plan de trabajo y presentar los resultados. La coordinación correrá a cargo de la UIB; el resto de miembros vendrán de las universidades de Granada, Comillas, Extremadura, Salamanca, Cantabria, Oviedo, y el Instituto Cervantes.

Las RDA y su implementación en Europa

La jornada que organizó y acogió la Biblioteca Nacional de España sobre las RDA y su implantación en Europa, comenzó con Ana Santos, directora de la BNE, comentando lo oportuno del momento actual para sumarse a las RDA. La BNE ya lleva tiempo trabajando en el proceso y aunque las RDA están en pleno cambio, está convencida de que se va a transformar la clasificación del conocimiento. «Ahora, con Internet —dijo— es más necesario que nunca compatibilizar los distintos catálogos bibliográficos».

En su turno, Gordon Dunsire, presidente del Comité para el Desarrollo de las RDA, avisaba de algunos aspectos que hay que tener en cuenta al abordar un proyecto de implantación de las RDA:

  • La cantidad de recursos digitales, publicaciones solo digitales, la propia digitalización, la autopublicaciones en blogs, Twitter, etc.
  • Los costes de la catalogación: las bibliotecas deben adquirir recursos digitales, pero no hay dinero extra para catalogación. Los metadatos pueden llegar a las instituciones desde muy diversas fuentes y ser de muy diferente categoría (estándar, buenos, malos, completos o incompletos, por profesionales o amateurs), pero aún así deben de ser procesados para una recuperación coherente y consistente.

Al existir diferentes métodos de describir los datos, las RDA se pueden considerar como la estructura de integración de los datos provenientes de esos métodos de descripción.

La parte más interesante de la jornada consistió en las charlas que ofrecieron los invitados desde otras partes de Europa para contar sus experiencias con los proyectos de implementación de las RDA:

  • El proyecto transnacional entre Alemania, Austria y Suiza, que incluye a bibliotecas públicas, bibliotecas especializadas e instituciones culturales. De forma consorciada adquirieron una licencia del RDA Toolkit. El proyecto lo lidera la Biblioteca Nacional de Alemania. Para ellos: «El catálogo tradicional de la biblioteca pierde importancia. Hay que provocar un cambio de mentalidad».
  • En Islandia se han concentrado en la formación de los catalogadores. Para ellos hubo una fase híbrida dentro de los catálogos. No han trabajado con las autoridades.
  • En Francia, el camino lo marca las FRBR. Las RDA no son su objetivo, sino la web semántica. Ellos trabajan en ferebrizar (utilizar las FRBR) el catálogo. Ahora mismo las RDA no se adaptan a sus necesidades, no están aún lo suficientemente desarrolladas, pero en el momento en que lo hagan, serán su opción. Se puede consultar su trabajo en: data.bnf.fr.
  • También contaron su experiencia en las bibliotecas de Cataluña y desde al BNE hablaron de la planificación que tienen para la implantación progresiva de las RDA, sabiendo que son el referente en el que se miran el resto de las bibliotecas españolas.

Shaila Correa

Gerente de cuentas – Bibliotecas

Imagen superior cortesía de Shutterstock