Los 10 puntos a tener en cuenta para ser una biblioteca social

17 abril, 2018 at 08:06

Toda biblioteca tiene un alto componente social, pero no siempre es explotado al máximo. Es verdad que hay distintas formas de entender ese “social”. Social puede ser la relación de la biblioteca con su comunidad de usuarios, puede ser el espacio para compartir y debatir, o el lugar para conectar con otras personas. Pero hay otra forma de entender lo social de la biblioteca, y es desde el punto de vista de la atención a personas y colectivos vulnerables.

Cualquier biblioteca puede hacer su proyecto para ser una Biblioteca Pública social e inclusiva

La Fundación Biblioteca Social (presidida por Adela d’Alos) recalca este aspecto comentado anteriormente: “cuando hablamos de «proyectos sociales» nos referimos mayoritariamente a actuaciones dirigidas a los grupos más vulnerables de la sociedad o en riesgo de exclusión, con estrategias cooperativas y participativas con los colectivos a los que nos dirigimos o con los agentes que trabajan”. Y es por ello por lo que han creado un tutorial para que cualquier biblioteca pueda hacer su proyecto para ser una biblioteca pública social e inclusiva.

El objetivo de estas pautas es facilitar a los profesionales de la Biblioteca un marco para la construcción de un verdadero proyecto social. No todas las actividades de las Bibliotecas con o para colectivos con necesidades específicas pueden considerarse verdaderos proyectos sociales. Cuando hablamos de «proyecto social» pensamos en una serie de acciones o servicios que impactan y mejoran las condiciones de los colectivos vulnerables a los que se dirigen.

Las bibliotecas tienen un alto potencial que explorar y explotar en la atención de estas personas y colectivos. Es más, estas personas y colectivos necesitan de bibliotecas preparadas para ser atendidas y no excluidas por la situación en la que se encuentran. Bien es cierto que las bibliotecas les tienen en cuenta, pero también es cierto que muchas bibliotecas necesitan y reclaman ayuda e información para saber cómo abordar a esta tipología de usuarios. Y es ahí donde os queremos dejar la información del “Decálogo Biblioteca Social: 10 medidas con las que resaltar la función social de la biblioteca”.

Dicho decálogo ha sido creado por el Grupo de Trabajo Estratégico de Función social de las bibliotecas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria, el cual está coordinado por Nona Domínguez Sanjurjo (Directora de la Biblioteca Pública del Estado en Salamanca). En él se detallan los pasos necesarios para que cualquier biblioteca puede convertirse en una biblioteca social. Y es que uno de los objetivos de dicho grupo es definir el alcance y las diferentes dimensiones del concepto “social” en el ámbito bibliotecario a través de la revisión bibliográfica y de proyectos punteros nacionales e internacionales.

El fin de este Decálogo es explicar que en una biblioteca que se quiera llamar “social”, lo social debe impregnar todas sus actuaciones, partiendo de la convicción de que toda biblioteca, independientemente de su tamaño y recursos, puede activar esta dimensión social desde diferentes ángulos para componer un todo unitario que sirva de guía a su actuación.

Dicho decálogo está informado en un documento y representado a través de una infografía. Los diez puntos que trata tienen que ver desde la puesta en marcha del proyecto, pasando por la comunicación del mismo a todos los niveles, el compromiso del personal bibliotecario en la ejecución de acciones orientadas a colectivos vulnerables, así como la búsqueda de nuevos colaboradores implicados en la biblioteca.

Decálogo Biblioteca Social: Para ser una biblioteca social…

  1. Elabore un proyecto de biblioteca social y marque objetivos.
  2. Busque colaboradores y sume fuerzas.
  3. Convierta la biblioteca en un espacio de reflexión, debate y participación.
  4. Atienda las necesidades de las personas en sus distintos momentos vitales.
  5. Conozca el trabajo de los demás para encontrar nuevas soluciones.
  6. Promueva el compromiso de los trabajadores y la responsabilidad social de la biblioteca.
  7. Desarrolle espacios flexibles, amables y sugerentes en los que tenga cabida.
  8. Cree un plan de comunicación que implique a todo el equipo.
  9. Promueva una sociedad más comprometida y justa.
  10. Reivindique el carácter público de la biblioteca.

10 pasos para ser una biblioteca social

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