2022 marca un récord histórico de censura de libros en las bibliotecas estadounidenses

9 mayo, 2023 at 08:07

La libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. Sin embargo, cada año se registran cientos y miles de casos para censurar libros en las bibliotecas estadounidenses. En 2022, la American Library Association (ALA) reportó un aumento significativo en los intentos de prohibición de libros, convirtiéndose en el año con el mayor número de casos desde que se comenzaron a recopilar datos hace más de 20 años.

Libros censurados bibliotecas 2022

La censura de libros en las bibliotecas representa una amenaza para la libertad intelectual y la formación de una sociedad crítica y reflexiva. Al prohibir el acceso a ciertas obras, se impide a las personas explorar diferentes puntos de vista y se limita su capacidad para tomar decisiones informadas. Además, la censura puede utilizarse como una forma de controlar la información y silenciar las voces disidentes. Los motivos detrás de la censura de libros son diversos, desde razones políticas hasta religiosas, pasando por cuestiones de género o sexualidad. Sin embargo, la mayoría de los libros censurados en las bibliotecas son obras de ficción que abordan temas controvertidos o que contienen lenguaje o imágenes consideradas inapropiadas por algunos grupos.

Los 11 libros infantiles y juveniles prohibidos, censurados o cuestionados en las bibliotecas de Estados Unidos

19 septiembre, 2019 at 08:09

Los libros son un vehículo ideal para la transmisión de historias, pensamientos e ideas. Es verdad que puede haber libros que nos gusten más y libros que nos gusten menos por su temática, pero cada uno de ellos tiene su público al que hay que respetar de igual manera que nos gustaría que nos respetasen a nosotros. La prohibición de la lectura o la censura de un libro no hace más que dar sentido a la frase del escritor Heinrich Heine: «Ahí donde se queman libros se acaba quemando también a los seres humanos». Y este año esta frase tiene más sentido que nunca.

Ahí donde se queman libros se acaba quemando también a los seres humanos

Como es habitual, la Oficina de Libertad Intelectual de la American Library Association (ALA) ha hecho pública la lista de los libros prohibidos, censurados o cuestionados en el año pasado. Esta vez la lista está formada por once libros ya que hubo un empate entre el libro número diez y el once. Además, mencionar que estos libros fueron quemados por un activista religioso para protestar contra el día del Orgullo de la ciudad de Orange.

Once libros fueron elegidos este año en lugar de los diez habituales, porque los números diez y once de la lista estaban empatados para la posición final. Ambos libros fueron quemados por un activista religioso en Orange City, Iowa, en octubre para protestar por el evento OC Pride de la ciudad. OIF amplió la lista para incluir ambos, a fin de destacar la intolerancia represiva ejemplificada por el acto de quemar libros y recordar que «el que destruye un buen libro, mata a la razón» (John Milton, Areopagitica).

En EE.UU. se prohíben los libros antes que las armas

27 abril, 2018 at 08:03

Los libros son más poderosos que las armas. Quizás por eso, en algunos países como en EE.UU., se prohíben. Prohibición que trata de silenciar historias, debates y discusiones. Como cada año, la ALA da difusión a los libros más censurados en EE.UU. Porque la censura alcanza su éxito cuando nadie habla de ella.

Moms Demand Action Little Red riding hood

Ahora bien, ¿por qué en EE.UU. se prohíben los libros antes que las armas?… ¡Por la protección de los niños y de las personas!, como bien dice la imagen superior fruto en una campaña contra las armas llevada a cabo por la plataforma Moms Demand Action. Por cierto, dicha campaña hacía referencia a un libro en concreto: Caperucita Roja. ¿Y por qué se prohibió? Por llevar una botella de vino en la cesta para su abuela. Otras prohibiciones que fueron denunciadas en dicha campaña hacían referencia a jugar al balón prisionero (porque podía fomentar al bullying) o los huevos Kinder (porque podían suponer riesgo de asfixia para los más pequeños).

Según datos de la ALA, entre el 82 y el 97% de los libros no se reportan y se retiran directamente de las estanterías públicas sin previo aviso o información al respecto en el año 2017. La Oficina para la Libertad Intelectual de la ALA recibió un total de 354 avisos de retirada de materiales en bibliotecas, escuelas y universidades. Dichos avisos implicaban a un total de 491 materiales, de los cuales 416 eran libros.