12 desafíos que las bibliotecas deben afrontar desde ya

24 abril, 2024 at 08:02

Las bibliotecas se enfrentan a una serie de desafíos y oportunidades en la actualidad. Tradicionalmente reconocidas como custodias del conocimiento y centros de aprendizaje, ahora deben navegar en un entorno cambiante, marcado por avances tecnológicos rápidos y profundas alteraciones culturales. A pesar de estos retos, las bibliotecas siguen desempeñando un papel importante en la promoción del acceso a la información y el fortalecimiento de las comunidades. Sin embargo, para mantener su relevancia y efectividad, es esencial que se adapten y respondan proactivamente a las nuevas realidades sociales y tecnológicas.

Tendencias bibliotecas desarrollo mundial

La edición 2023 del Informe de tendencias de la IFLA ofrece un análisis profundo de los retos que enfrentan las bibliotecas para potenciar su impacto en el desarrollo sostenible. Este informe no solo identifica las barreras existentes, sino que también resalta la necesidad de implementar soluciones prácticas. En un mundo donde el acceso igualitario a la información es más vital que nunca, el informe insta a las bibliotecas y sus colaboradores a adoptar estrategias innovadoras y cooperativas. Estas estrategias buscan garantizar que las bibliotecas no solo perduren, sino que se conviertan en instituciones esenciales del aprendizaje y la cultura en sus comunidades.

Entre los principales desafíos destacados en el informe se encuentran la percepción de irrelevancia en la era digital, la reducción de la inversión pública que limita las capacidades operativas de las bibliotecas, y la necesidad de adaptarse a sociedades cada vez más diversas. Además, la regulación de los espacios digitales, la creciente incertidumbre global y las dificultades para formar alianzas estratégicas son obstáculos significativos. Estos desafíos exigen que las bibliotecas refuercen su rol como centros de innovación y colaboración, asegurando así su importancia fundamental para el desarrollo cultural y educativo a nivel mundial.

Tendencias clave para maximizar el potencial de las bibliotecas como socias en el desarrollo mundial

1. Las bibliotecas se consideran cada vez más irrelevantes en un mundo cambiante

En muchas comunidades, las bibliotecas son vistas como entidades anticuadas debido a la expansión tecnológica y cambios en la gestión de información. Esto limita su reconocimiento y apoyo financiero, dificultando su capacidad para adaptarse y ser actores clave en el desarrollo. Para contrarrestar esta percepción, las bibliotecas deben demostrar su relevancia continuada, no solo preservando sus misiones tradicionales de acceso a la información, sino también innovando en sus servicios y participación comunitaria. Es crucial que las bibliotecas aboguen por su papel transformador y se integren de manera efectiva en las estrategias de desarrollo para garantizar que son consideradas en la formulación de políticas y la asignación de recursos. Esto ayudará a reforzar su posición como instituciones esenciales en la promoción del conocimiento y la cultura en sus comunidades.

2. El mundo va por un camino que descarta el valor de las infraestructuras comunitarias y de la información para el desarrollo

Existe una tendencia creciente a desconfiar de las instituciones comunitarias y cuestionar el rol de la información en el desarrollo. Este escepticismo puede debilitar la posición de las bibliotecas en sus comunidades, reduciendo su capacidad para servir eficazmente. Para enfrentar estos desafíos, las bibliotecas deben reafirmar su papel como centros de conocimiento y empoderamiento comunitario, promoviendo el valor de la información veraz y el compromiso cívico. Es vital que trabajen para fortalecer la confianza en las instituciones comunitarias y abogar por un ambiente informativo saludable que respalde el desarrollo sostenible y la resiliencia comunitaria.

3. En muchos países, el gasto público -y, por tanto, las posibilidades de inversión- es cada vez menor

En muchos países, las restricciones presupuestarias han llevado a una disminución en la inversión en servicios públicos, incluidas las bibliotecas. Esto limita su capacidad para ofrecer servicios completos y actualizados, afectando negativamente a la comunidad. Las bibliotecas deben abogar por el reconocimiento de su importancia como pilares del aprendizaje y el acceso a la información. Es esencial que demuestren cómo los fondos invertidos en bibliotecas generan retornos significativos para la sociedad, promoviendo la educación y la equidad. La defensa de un financiamiento adecuado y estable es crucial para que las bibliotecas continúen desempeñando un papel central en el desarrollo comunitario y el acceso a la información.

4. Unas sociedades más diversas hacen que la prestación de servicios universales y el logro de la equidad sean más complicados

Las sociedades contemporáneas son más diversas que nunca, reflejando una mezcla de culturas, idiomas y necesidades. Para que las bibliotecas aprovechen esta diversidad como una fortaleza, deben revisar y adaptar continuamente sus estructuras y servicios. Esto implica asegurar que no excluyan a ningún grupo y que sus servicios sean inclusivos y accesibles para todas las personas. Las bibliotecas deben esforzarse por entender y responder a las variadas necesidades de sus comunidades, empleando personal diverso y desarrollando políticas que promuevan la equidad y la inclusión. Al hacerlo, pueden convertirse en verdaderos espacios de bienvenida y aprendizaje, contribuyendo significativamente al logro de los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la educación, la inclusión y la equidad.

5. La regulación de los espacios digitales se está acelerando, pero sin considerar los impactos sobre cómo las bibliotecas apoyan el desarrollo

La rápida regulación del internet y los espacios digitales, impulsada por preocupaciones sobre la influencia de grandes plataformas y comportamientos dañinos en línea, puede limitar inadvertidamente el acceso a la información. Las bibliotecas, que tradicionalmente han facilitado este acceso, pueden verse afectadas negativamente por regulaciones que no consideran su papel. Es crucial que las bibliotecas participen activamente en los debates sobre la regulación de internet para asegurar que las políticas reflejen la importancia del acceso libre y abierto a la información. Deben abogar por un enfoque equilibrado que proteja tanto la seguridad en línea como la libertad intelectual y el acceso a recursos culturales y educativos.

6. Un mundo cada vez más incierto intensifica los desafíos y complica la prestación de servicios

Los desastres naturales y los conflictos globales, junto con la presión sobre los recursos públicos, están creando un entorno cada vez más inestable. En este contexto, las bibliotecas a menudo se convierten en centros de crisis, proporcionando espacios seguros y recursos esenciales como electricidad e internet. Para mantener su eficacia en tiempos de crisis, las bibliotecas deben integrarse mejor en los planes de gestión de riesgos y desastres. Esto incluye tanto la protección de sus infraestructuras y colecciones como la preparación para servir como apoyo comunitario en emergencias, fortaleciendo su papel como pilares de resiliencia comunitaria.

7. Existen barreras persistentes y crecientes a la creación de alianzas para el desarrollo

Las bibliotecas enfrentan dificultades significativas para formar alianzas efectivas debido a presupuestos limitados y percepciones anticuadas sobre su función. Estos obstáculos impiden que otros actores reconozcan y utilicen el potencial de las bibliotecas como socios de desarrollo. Para superar estas barreras, las bibliotecas deben esforzarse por destacar su capacidad para enriquecer colaboraciones, aprovechando sus recursos y conocimientos únicos. Al fomentar una cultura de colaboración y mejorar las herramientas de cooperación, las bibliotecas pueden fortalecer su impacto en el desarrollo comunitario y global, contribuyendo de manera más efectiva a los objetivos de desarrollo sostenible.

8. Las persistentes desigualdades geográficas se ven reforzadas por la inversión desigual en servicios públicos

Las diferencias en el acceso a servicios de biblioteca entre áreas urbanas y rurales, así como entre regiones más y menos desarrolladas, continúan siendo un desafío significativo. Las bibliotecas en áreas desfavorecidas suelen enfrentar recursos limitados, lo que afecta su capacidad para ofrecer servicios comparables a sus contrapartes en áreas más prósperas. Para abordar estas desigualdades, es crucial que las bibliotecas aboguen por una distribución más equitativa de los recursos y desarrollen redes de colaboración que permitan compartir recursos y conocimientos. Esto ayudará a asegurar que todas las comunidades, independientemente de su ubicación geográfica, tengan acceso equitativo a los servicios de biblioteca y a las oportunidades de desarrollo que estos ofrecen.

9. El personal bibliotecario y de información son vistos como auxiliares, no como actores de desarrollo

A menudo, el personal bibliotecario es percibido principalmente como personal de apoyo, en lugar de como profesionales esenciales que contribuyen activamente al desarrollo educativo y cultural. Esta visión limitada puede restringir los recursos y el apoyo que se les brinda, afectando la calidad de los servicios que pueden ofrecer. Para cambiar esta percepción, es fundamental que las bibliotecas promuevan la importancia de su personal capacitado, destacando su papel en la construcción de comunidades informadas y el fomento del acceso equitativo a la información. A través de la defensa y la educación, las bibliotecas pueden reforzar el reconocimiento del personal bibliotecario como pilares clave en la promoción del aprendizaje y la cultura en la sociedad.

10. La globalización continúa, abriendo nuevas expectativas para el acceso a la información

Con el avance de la globalización, las expectativas sobre el acceso transfronterizo a la información están creciendo. Las bibliotecas enfrentan el desafío de mantenerse relevantes como portales de acceso mundial a información diversa y de calidad. Para no quedarse atrás, deben adaptarse y facilitar el acceso a recursos globales, colaborando más estrechamente con otras bibliotecas y aprovechando la tecnología para superar barreras lingüísticas y geográficas. Al hacerlo, pueden seguir siendo centros cruciales de conocimiento y cultura, satisfaciendo las necesidades de una audiencia cada vez más globalizada y conectada.

11. A medida que mejora la conectividad, la brecha digital se vuelve más persistente y grave

Aunque más personas están accediendo a internet, no todos logran una inclusión digital significativa. Existen desigualdades en cuanto al acceso a dispositivos y habilidades digitales necesarias para aprovechar plenamente el internet. Las bibliotecas son esenciales para cerrar estas brechas, proporcionando acceso y formación en habilidades digitales. Deben ser reconocidas y utilizadas en estrategias de inclusión digital para garantizar que todos, especialmente las comunidades vulnerables, puedan participar plenamente en la sociedad digital. Al hacerlo, las bibliotecas fortalecen su papel en promover la equidad y el acceso a la información en la era digital.

12. Estamos demasiado ocupados con las crisis para pensar estratégicamente

Las bibliotecas a menudo se ven abrumadas por la necesidad de responder a crisis inmediatas, lo que puede impedirles planificar a largo plazo y pensar estratégicamente. Este enfoque reactivo limita su capacidad para anticipar futuros desafíos y aprovechar oportunidades de desarrollo. Es crucial que las bibliotecas fomenten una cultura de pensamiento estratégico y dedicación a la planificación futura. Esto incluye capacitar a su personal para desarrollar habilidades de liderazgo y planificación, y asegurar que las bibliotecas sean vistas como actores esenciales en la resiliencia y el desarrollo comunitario a largo plazo.