10 principios para una biblioteca abierta y hospitalaria… y 5 propuestas para hacerla posible

26 septiembre, 2019 at 08:04

La biblioteca es acceso a la información, al conocimiento, al entretenimiento, espacio de encuentro, de formación… y también de inclusión social e igualdad de oportunidades. Las puertas de las bibliotecas están siempre abiertas para todas las personas sin distinción alguna, y sus profesionales trabajan para que así sea. Es verdad que no es una tarea fácil conseguir esa unión y equilibrio entre personas distintas, pero si en un lugar tiene efecto esta suma es ahí, en la biblioteca.  

La biblioteca es inclusión social e igualdad de oportunidades

La biblioteca Civican ha llevado a cabo una serie de encuentros («Periferias: Laboratorio social “convivir con libros”») para profesionales del ámbito bibliotecario y/o vinculados a la mediación social en los que trabajar y desarrollar un marco de actuación y comportamiento para afrontar las nuevas problemáticas sociales.

El objetivo del laboratorio es compartir reflexiones y dialogar sobre el papel integrador de la cultura y las posibilidades que ofrecen las bibliotecas como espacio de emancipación y convivencia. A través del análisis del contexto actual desde una perspectiva crítica se propondrán ideas para contribuir a una sociedad más justa y cohesionada.

A través de dicha actividad han elaborado un decálogo de cómo debería ser una biblioteca inclusiva, abierta y hospitalaria. En él se destaca el respeto hacia las personas y el entorno bibliotecario, la equidad, el diálogo, el espacio seguro y el encuentro entre realidades sociales diferentes. Además, han identificado una serie de propuestas para hacer que esta biblioteca abierta y hospitalaria sea posible. Entre las que destaca la importancia de la necesidad de personal cualificado e interdisciplinar y la colaboración de la biblioteca con otras entidades sociales.

Me gustaría que la biblioteca fuera ese lugar en el que todas las personas, independientemente de su situación o condición, encuentren las herramientas (técnicas y humanas) para acceder a la cultura y a la información; también un punto de encuentro en el que socializar, compartir ideas y disfrutar de las posibilidades estéticas; quisiera, en fin, que la biblioteca fuera un espacio hospitalario.

10 principios para una biblioteca abierta y hospitalaria

  1. La biblioteca es un espacio hospitalario; quienes lo compartimos tenemos el derecho y el deber de tratarnos bien.
  2. En la biblioteca las personas somos lo primero; cada una tenemos un nombre y no una etiqueta.
  3. El bienestar personal es un elemento clave en la biblioteca; se basa en el respeto a la diversidad, la atención a las necesidades especiales y la disposición a la escucha activa.
  4. La biblioteca impulsa la equidad, garantizando el ejercicio de los derechos culturales: participar y disfrutar de los beneficios de la cultura y la ciencia, acceder al conocimiento, la comprensión y la creatividad humana.
  5. La biblioteca facilita espacios y oportunidades (tiempos y actividades) para el diálogo y la expresión creativa.
  6. En la biblioteca se reconocen y promueven los diversos saberes y capacidades de las personas que acudimos a ella.
  7. La biblioteca quiere ser fácil de usar y comprender, por eso procura garantizar el acceso a sus recursos y el uso sencillo y natural de sus servicios.
  8. En la biblioteca disfrutamos del arte y cultivamos el goce estético como una dimensión que nos enriquece.
  9. La biblioteca es punto de encuentro de realidades sociales diferentes que precisan distintas formas de intervención social.
  10. La biblioteca debe ser fiable y segura para quienes estamos en ella. De ahí la importancia de que todas las personas cumplamos las normas que la regulan.

5 propuestas para hacerla posible

  1. Crea las condiciones materiales (recursos técnicos) y humanas (equipo suficiente y estable) que permitan a la biblioteca cumplir su misión de promoción sociocultural.
  2. Considerar la atención psicosocial a las personas como una función bibliotecaria específica, potenciando (a través de la formación, la selección de personal, etc.) un perfil bibliotecario que incluya la mediación social y cultural.
  3. Crear equipos interdisciplinares (personal bibliotecario, trabajadores y educadores sociales, entre otros) para atender adecuadamente las necesidades de cada biblioteca.
  4. Favorecer el diálogo y la generación de sinergias entre bibliotecas y entidades sociales para compartir herramientas y actuar conjuntamente.
  5. Ante posibles situaciones de conflicto y otros contextos extraordinarios, diseñar entre bibliotecas, servicios sociales públicos, centros educativos y policía local, protocolos conjuntos de actuación que permitan una respuesta puntual y adecuada.

Decálogo para una biblioteca abierta y hospitalaria

Imagen superior cortesía de Shutterstock