14 consejos para construir la biblioteca digital escolar perfecta

28 febrero, 2019 at 08:05

Las bibliotecas son indispensables en los centros educativos. Gracias a ellas, los docentes pueden desarrollar e implementar los contenidos a impartir a sus estudiantes, y los estudiantes pueden acudir a ellas para complementar y potenciar las enseñanzas recibidas en el aula. Es por ello por lo que es muy importante disponer de una biblioteca escolar con todos los recursos posibles, sin olvidar los recursos digitales que complementen y enriquezcan a la biblioteca.

Las bibliotecas escolares deben potenciar su parte digital para ofrecer contenidos en cualquier momento y lugar

Para que las bibliotecas digitales sean realmente eficaces en los centros educativos estas deben estar perfectamente desarrolladas e implementadas, y su uso debe estar pensado y ser óptimo tanto para profesores como para estudiantes. De ahí radica la importancia de la formación previa a estos grupos tanto en tecnologías como en el uso de la biblioteca digital. De esta manera podrán sacar todo el partido a la biblioteca digital y demostrar que la inversión no habrá sido en vano.

Todd Brekhus escribió un más que interesante artículo en WeAreTeachers explicando la necesidad e importancia de las bibliotecas digitales en los centros educativos: «14 Tips for Building the Perfect Digital Library».

¿Cómo ayudamos a nuestros estudiantes a convertirse en consumidores inteligentes de medios digitales? Muchos estudiantes ya pueden acceder a una gran variedad de contenido a través de las redes sociales e Internet, pero a menudo sus vidas en línea no son ricas en fuentes autorizadas o materiales de lectura de alta calidad. Las bibliotecas digitales son una forma poderosa para que los educadores ayuden a enseñar a los estudiantes cómo encontrar, evaluar y usar contenido digital, una habilidad esencial a medida que los materiales y las fuentes online continúan creciendo a un ritmo asombroso.

Consejos para crear la biblioteca digital perfecta en los centros educativos

  1. Piensa en los usuarios. Los estudiantes no deberían tener que darse prisa para coger el único ejemplar de su libro favorito y tampoco correr al ordenador para consultar la única copia digital del libro. Con el entorno digital, cada estudiante tendrá su propia biblioteca. Hay que buscar opciones para crear una biblioteca digital que permita a cada usuario consultar el mismo libro de manera simultánea para así tener más opciones y más compromiso de los usuarios.
  2. Amplia la lectura más allá de las clases de Lenguaje. En muchas escuelas, los maestros de Lenguaje poseen más recursos bibliográficos que el resto de profesores, que tienen que desplazarse a la biblioteca para obtener la información que necesitan. Con la biblioteca digital, cada profesor y cada alumno pueden tener su propia gran biblioteca digital en cualquier lugar en el que se encuentren y pueden moverse entre las distintas materias sin ningún esfuerzo.
  3. No son necesarios dispositivos digitales 1:1. Las bibliotecas digitales son efectivas aún sin dispositivos 1:1. Estableciendo unas pocas estaciones de lectura donde los alumnos vayan rotando durante la clase, el objetivo puede estar cumplido.  De todas maneras, si la solución está basada en el navegador, tanto el alumno como el profesor podrán acceder a su biblioteca desde cualquier dispositivo conectado a la red, bien sea su teléfono móvil, su ordenador, SmartTV o incluso consola de videojuegos.
  4. Extiende la lectura también a las tardes, los fines de semana y a las vacaciones. Con las bibliotecas digitales se presenta una oportunidad única para seguir leyendo en cualquier lugar y en cualquier ámbito con acceso a Internet. Está demostrado que el  acceso a los libros es más importante para la lectura que el estatus socioeconómico.
  5. No elimines los materiales impresos. A pesar de que estamos hablando de los beneficios de las bibliotecas digitales, los estudiantes deben de ser capaces de trabajar con confianza tanto con materiales digitales como impresos. Por esto las bibliotecas digitales e impresas deben trabajar juntas, complementarse y mejorarse entre sí.

  1. Evita animaciones y otras distracciones en textos digitales. Las animaciones, ventanas emergentes, juegos, etc. son recursos que indiscutiblemente llaman la atención del lector. Sin embargo, está demostrado que en lecturas destinadas a estudiantes producen lecturas poco profundas por parte de estos. Los textos digitales deben diseñarse para ayudar a los estudiantes a enfocarse en la lectura.
  2. Encuentra formas efectivas para que los estudiantes se involucren con el texto. Aunque las animaciones pueden distraer, hay muchas características interactivas que pueden mejorar la experiencia de lectura. Busca opciones digitales que tengan herramientas útiles que permitan a los lectores resaltar, dibujar, anotar, escribir revistas y citar fuentes.
  3. Usa materiales digitales para leer en voz alta. No es necesario invertir en libros caros. Cualquier libro o texto sirve para poder ser leído en voz alta. También podemos explotar las opciones digitales con audio incorporado para que los estudiantes puedan disfrutar de la lectura en cualquier momento, incluso cuando el maestro o miembro de la familia no esté.
  4. Apoya a los estudiantes de inglés y a sus familias con las múltiples opciones de idioma. La biblioteca digital tiene uno de sus puntos fuertes en este aspecto, ya que puede incluir títulos o textos en varios idiomas. Además, se puede convertir en una herramienta ideal de aprendizaje disponiendo de un diccionario incorporado para buscar palabras y aumentar vocabulario y con audio grabado que proporcione modelos auditivos de sintaxis y gramática correctos.
  5. Ve más allá de los libros. Una biblioteca digital no se tiene que limitar a los libros, también puede incluir novelas gráficas, libros ilustrados, textos informativos e incluso artículos de noticias. Estos últimos pueden despertar la curiosidad de los niños sobre lo que sucede en el mundo, desarrollar un conocimiento de fondo sobre una amplia variedad de temas y fortalecer habilidades socioemocionales.
  6. Da poder a los estudiantes. Con las bibliotecas digitales, los estudiantes pueden conocer de primera mano información sobre su lectura: cuanto tiempo están leyendo, a qué nivel, etc. Esto no lo pueden obtener de los materiales impresos. Con esta información los estudiantes pueden tomar decisiones sobre su propia lectura y aprendizaje.
  7. Da poder a los maestros. Los profesores también se benefician de las estadísticas de cada uno de sus alumnos. Además las estadísticas que ofrecen las bibliotecas digitales les ofrecen la posibilidad de crear proyectos y actividades basadas en los intereses de los estudiantes.
  8. Da poder a los bibliotecarios. Son los guías de los estudiantes y profesores para que estos acierten al escoger su próxima lectura. Además, liberados de la tarea de la guardia y custodia de los libros pueden dedicarse a otras tareas informando de las nuevas tendencias de lectura o creando nuevas actividades. El bibliotecario debe conocer a la perfección la biblioteca digital y así poder usar su experiencia para analizar y hacer recomendaciones sobre la lectura.
  9. Elimina los costos de almacenamiento, inventario y sanciones por libros perdidos o atrasados. El ahorro que supone disponer de una biblioteca digital se traduce en que no hay costes de almacenamiento, no hay necesidad de hacer inventario, no hay papeleo o sistemas de archivo y tampoco costes de eliminación. Para los usuarios no hay sanciones por libros perdidos o atrasados en su devolución.

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