Las bibliotecas se definen según las perciben sus usuarios

4 diciembre, 2015 at 08:10

Explicar lo que es una biblioteca parece fácil (en teoría) pero hay que tener en cuenta que el término biblioteca no tiene una única definición, sino que puede tener tantas definiciones como usuarios hay en la biblioteca… e incluso como no usuarios. Cada persona siente lo que es una biblioteca según su experiencia y según el uso que le da. Para alguien una biblioteca puede ser un lugar de estudio, para otra persona un lugar de lectura, para otra un lugar de encuentro, un lugar de formación, de información… Muchas posibles definiciones y ninguna incorrecta ya que una biblioteca se define según la perciben sus usuarios.

Ahora bien, ¿cómo explicar lo que es una biblioteca a través de imágenes? Puede ser complicado por el tema de encontrar las imágenes que definan lo que realmente se quiere decir o se quiere hacer ver. Sin duda que el poder informativo de las imágenes es tremendo y es, en ocasiones, la mejor forma para explicar algo. De hecho, y ya como curiosidad y para mostrar la importancia de estas, las personas somos capaces de procesar 60.000 veces más rápido la información visual que la de un texto.

Los usuarios de las bibliotecas definen lo que son

A través de las siguientes imágenes hemos tratado de dar salida a esas posibles definiciones y mostrar lo que es, o lo que puede ser, una biblioteca. Porque una biblioteca puede ser un oasis en el cual encontrarte con tus libros favoritos, libros que tienes aún que conocer, libros que puedes consultar… También un lugar en el cual buscar la conexión, y no solo la conexión a través del wifi, sino también la conexión con otras personas y con la información. Y, por supuesto también, un lugar de tranquilidad en el cual salir del bullicio informativo del día a día.

Hay que formar a los usuarios de las bibliotecas en el uso de Google

2 diciembre, 2015 at 08:18

Está claro que desde el mundo de las bibliotecas, los archivos, la información y la documentación no podemos ignorar a Google. Google se ha convertido, desde hace ya tiempo, en la puerta de entrada a Internet de millones de personas. Es más, estas personas consideran que Google es Internet y que en Google está accesible toda la información del mundo.

Es cierto que hay muchísima información en Internet y que Google es el buscador estrella para acceder a ella, pero hay que tener muy en cuenta que esa información que nos ofrece Google puede que no sea lo que estamos buscando… o que consideremos que sí es lo es, pero en realidad no lo sea y nos lleve ante una información errónea o imparcial.

Hay que convertir a Google en aliado de las bibliotecas / rvlsoft / Shutterstock.com

Y decimos esto porque hay personas que no saben distinguir la información relevante en Internet o que dan por buena una información que en realidad es publicidad. Esto es algo que nos hace llevarnos las manos a la cabeza. Quizás sea un buen punto de partida empezar a formar a las personas en el uso de Google, ya no de Internet.

Sin duda que a Google le falta ese componente de asesoramiento, de calidad e imparcialidad (sin fines lucrativos), entre otras cosas, y que desde los centros de información sus profesionales dan a los usuarios. Tampoco le vamos a culpar ya que su negocio es el posicionamiento de información, según su criterio, y la publicidad de los enlaces. Lo que sí queremos decir es que en bibliotecas, en archivos… el “negocio” es la calidad de la información sin entrar en criterios económicos ni mercantiles. Necesitas una información, pues toma, esto es lo que necesitas… y, además, revisa esta otra que te será de gran utilidad.

Pero como decíamos anteriormente, no podemos ignorar a Google. A nosotros, los profesionales de la Información y la Documentación, también nos ayuda en muchísimas ocasiones. Es más, tendríamos (y tenemos) que convertirlo en un aliado nuestro para enseñar y formar a nuestros usuarios sobre cómo buscar información y enseñarles a discernir lo que es una información válida de la que no lo es.

12 trucos para convertir a nuestros usuarios en usuarios avanzados de Google

Cuando Google crea un servicio siempre trata explicarlo de la manera más sencilla para que todo el mundo lo pueda utilizar… y su buscador, el servicio estrella de Google, no iba a ser menos. Faltaría más… y es que cuanta más gente lo use más poder tendrá el servicio, y Google conseguirá un mejor posicionamiento en el mundo.

Ahora bien, hay formas y formas de utilizar. Se puede utilizar sin ningún criterio ni pauta alguna. Lo que dará al usuario muchísima información y ruido, sin llegar a encontrar lo que realmente estaba intentando buscar. O se pueden utilizar una serie de pautas o trucos para lograr acercarse al máximo a esa información, o fuente de información, que nos ayudará a localizar la información buscada y deseada.

10 grandes libros que no han llegado al cine, pero sí a las bibliotecas

30 noviembre, 2015 at 08:17

No todas las grandes novelas pasan por el cine. Hay algunas de ellas que resisten su paso a la gran pantalla. Hace unas semanas la sección HoyCinema del diario ABC publicaba un artículo sobre las diez novelas más famosas que se resisten a convertirse en películas. Diez novelas que resisten convertir sus páginas en fotogramas, pero que no se resisten a estar presentes en las bibliotecas… ¡¿Quién se puede resistir a estar en una biblioteca?!… pues nadie.

Los grandes libros sin adaptación cinematográfica

Novelas como Cien años de Soledad (de Gabriel García Márquez), El guardián entre el centeno (de J. D. Salinger), La conjura de los necios (de John Kennedy Toole)… se quedarán, por ahora, solamente en el poder de la imaginación de sus lectores sin que haya una película que les guíe y le ponga cara a sus personajes. Para muchos, mucho mejor así… mientras otros esperan que haya directores y productores que sean capaces de asumir estos grandes retos narrativos.

A continuación os mostramos el listado de las novelas con su presencia en las Redes de Bibliotecas Públicas de España que cuentan con catálogos AbsysNet.

Memorias del subsuelo, de Fiodor Mijaïlovich Dostoevskiï

Memorias del subsuelo, también conocida en español como Apuntes del subsuelo, es una novela del autor ruso Fiódor Mijáilovich Dostoyevski. Fue publicada en 1864 y es considerada una de las obras clave en la literatura rusa. Fue escrita en un momento en el que el autor padecía grandes trastornos emocionales producto del fallecimiento de su esposa María Dmítrievna Isáyeva (15 de abril de 1864), y de la posterior muerte de su hermano Mijaíl, muy querido para él. A estos problemas personales, se agregaban además la clausura de sus revistas por parte de las autoridades y su adicción al juego, que le acarrearían graves problemas financieros.

Memorias del subsuelo, de Fiodor Mijaïlovich Dostoevskiï