Serías capaz de leer 110 libros al año si vieses la mitad de tiempo la televisión

21 marzo, 2017 at 08:04

La cantidad de libros leídos no tiene que ser una meta a conseguir, sino más bien se tendría que tener en cuenta qué te aportan sus lecturas. Aún así somos capaces de decir que nos gustaría leer más libros al año, pero no somos capaces de apagar la televisión y coger un libro. Es verdad que no hay que obsesionarse con la cantidad de libros leídos. Habría que tener en cuenta otras cosas como la calidad de lo que se lee y, por qué no decirlo, la lectura pausada y relajada de un buen libro.

Si no tuvieses televisión… sabes cuántos libros podrías leer al cabo de un año

No hace mucho comentábamos también la posibilidad real de leer 100 libros al año, pero hoy queremos ver de dónde podemos sacar tiempo para conseguir esa meta. Y es que hemos leído el artículo publicado en Quartz y que dice que el tiempo que pasan los estadounidenses en redes sociales al año les daría para leer 200 libros. Parece una locura la lectura de tal cantidad de libros, sin duda que habría que echar mano de los derechos de los lectores de Daniel Pennac para obsesionarse con tal cifra.

Se pueden sacar momentos de lectura casi en cualquier situación, pero nos gustaría centrarnos en obtener minutos de lectura quitando algo de tiempo al tiempo que pasamos viendo la televisión y el tiempo que estamos por las redes sociales.

Y es que los españoles tenemos una media de 4 horas y 30 minutos de tiempo libre al día (aunque el 44,8% confiesa que tiene menos de 4 horas). Tiempo libre que utilizamos para estar con la familia y amigos, ver la televisión, escuchar música, hacer deporte, leer…

Los españoles están muy satisfechos con el tiempo libre del que disponen para ver la televisión, en el extremo contrario son mayoría los que se lamentan del poco que tienen para asistir a actos culturales.

10 confesiones de una romántica de los libros en papel

27 febrero, 2017 at 08:03

Los libros en papel nos enamoran. Y ya no solamente por su contenido (y que es el mismo que el de los libros digitales), sino por algo que va más allá y que tiene que ver con la afectividad y utilidad del libro como objeto en nuestra vida. Nos gusta su tacto, su olor, lo bien que quedan en las estanterías, sus dedicatorias, dejárselos a nuestros amigos y familiares… En fin, nos gustan tantas cosas de ellos que es fácil estar enganchados a su coleccionismo, aunque luego no lleguemos a leerlos. (A eso se le llama Tsundoku)

Soy una romántica de los libros en papel

Hoy queremos compartir con vosotros una imagen de Lara Romero, y en la cual se confiesa como romántica de los libros en papel. Romanticismo que compartimos muchas personas, lo cual no quiere decir que no veamos la utilidad de los libros electrónicos… que esto quede claro. No es la primera vez que compartimos sus imágenes (¡son buenísimas!). Anteriormente ya lo hicimos cuando hablamos sobre los momentos en los cuales aprovechar para leer y en el post que publicamos recientemente sobre la responsabilidad que tenemos todas las personas en la creación del hábito lector de los más jóvenes.

Y es verdad que los libros en papel son buenos y fieles compañeros de viaje y de la vida. Nos facilitan el descubrimiento e invitan a curiosear. También es verdad que nos facilitan el compartir y nos ayudan a desconectar de tanta tecnología que nos rodea. Los queremos y les damos importancia, tanto como para ocupar buenas estanterías en nuestras casas. Nos seducen y nos encantan las “cicatrices” (marcas en las hojas, anotaciones, dobleces…) que van adquiriendo con el paso de los años.

12 posturas de yoga para los amantes de los libros y la lectura

3 febrero, 2017 at 08:04

Vivimos en una sociedad donde la escasez de tiempo es una realidad. Nos gustaría hacer muchas más cosas de las que hacemos, pero siempre tenemos la excusa de no tener tiempo. No tenemos tiempo para ir a la biblioteca, no tenemos tiempo para leer, no tenemos tiempo para pasar un buen rato en la librería ojeando (y hojeando) libros… En definitiva, no tenemos tiempo (o tenemos poco tiempo) para la cultura. Creemos que ha llegado ya el momento de dejar a un lado las excusas y ponerse a trabajar seriamente el lado cultural.

Una actividad física compatible con la lectura puede ser el yoga

Bueno… quizás no sean excusas, sino más bien nuestra realidad diaria. Y es por eso por lo que nos toca poner todo lo posible de nuestra parte y tratar de compaginar nuestro día a día con la cultura y la lectura. Puede que nos cueste al principio, pero nuestro talante multitarea seguro hará el resto.

Una buena forma de compaginar nuestro día a día con la cultura es a través del deporte y los libros. Es verdad que no todos los deportes ni actividades físicas permiten la lectura, pero hay algunos que sí son compatibles e incluso les puedan dar un plus. [Muchas actividades físicas que sí son compatibles con la escucha de audiolibros]. Una de esas actividades físicas compatibles con la lectura puede ser el yoga (tradicional disciplina física y mental). Así que si practicas yoga es hora de hacerlo con libros. Y si no lo prácticas… ¿a qué esperas? [Nos referimos, principalmente, a la lectura].