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Los distintos niveles de lectura que merecen los libros

4 marzo, 2016 at 08:17

Coger un libro, abrirlo y leerlo. Las dos primeras acciones son bastante sencillas, a priori, pero ya la tercera (la lectura) es otra cosa. En la lectura dependen muchos factores externos al propio libro y que tienen que ver con el lector. Factores como las ganas de leer el libro, si interesa o no el tema, el nivel de concentración para leerlo, el tiempo disponible para hacer la lectura… También es cierto que depende el género del libro. No es lo mismo leer una novela (por ocio) que leer un libro técnico o un manual (por trabajo o investigación).

Atención a los 4 tipos de lectura: elemental, de inspección, analítica y sintónica

Sobre las lecturas de los libros que no son novela nos vamos a centrar en el post de hoy… y es que hay un libro que te enseña a cómo leer un libro: “How to Read a Book: The Classic Guide to Intelligent Reading” (¡publicado en 1940!).

Sí, sí… ¡A cómo leer un libro!… No es broma y la verdad es que tiene su aquel y está cargado de razón y buenos consejos. Por supuesto que no te enseña a leer, lo que te enseña es a estructurar tu lectura y sacar el máximo partido de ella. Seguro que viene muy bien a jóvenes estudiantes e investigadores a la hora de hacer sus trabajos.

En dicho libro se distinguen cuatro niveles de lectura. Cuatro niveles que van desde la lectura elemental donde se busca únicamente el sentido del texto, la lectura de inspección en la cual se trata de ver de qué va el libro antes de leerlo y se decide si merece la pena o no, la lectura analítica en la cual el lector ya es capaz de hacer una estructura del libro y resumir su contenido en una frase o párrafo, y por último la lectura sintónica en la cual el lector es capaz de ir relacionando libros de una misma temática y construyendo su propia bibliografía.

Sabes cuáles son los distintos tipos de licencias Creative Commons

2 marzo, 2016 at 08:11

No son pocos los sitios web que permiten buscar imágenes para utilizarlas de manera libre y gratuita o los trabajos de investigación que pueden ser reutilizados… e incluso los libros electrónicos que se pueden descargar de manera gratuita y que están bajo licencias Creative Commons. Y es que ya han pasado unos cuentos años desde que surgiesen este tipo de licencias y que permiten compartir y reutilizar el contenido generado por terceros en tus propios trabajos o proyectos. Ahora bien, ¿sabes cómo utilizar este tipo de licencias? ¿Sabías que aunque el contenido sea libre y gratuito no siempre lo puedes utilizar?

Las licencias Creative Commons permiten el uso y la reutilización de contenido

En Baratz venimos utilizando imágenes de Flickr en Creative Commons desde hace ya un tiempo para crear las #BTZday que compartimos. Ahora bien, no podemos usar todas las imágenes Creative Commons que encontramos, solamente podemos reutilizar aquellas que permiten su uso comercial. No es que busquemos comercializar nada a través de ellas, pero como somos una empresa tampoco nos queremos pillar los dedos por si alguna vez las usamos para incluir publicidad. Las imágenes que solemos utilizar tienen licencia CC BY y CC BY-SA. [Más abajo contamos qué son cada una de ellas]

Las licencias Creative Commons autorizan el uso y la reutilización del contenido en base a unas especificaciones marcadas por sus autores / creadores. Algunos de ellos restringen su creación a que no se pueda usar para usos comerciales, otros a que no se puedan realizar obras derivadas y otros mencionan que pueden usar su creación siempre y cuando la obra derivada se comparta bajo la misma licencia. Algo común a todas las variantes de las licencias Creative Commons es la mención del autor (¡faltaría más!). Siempre hay que mencionar al autor por respeto a su trabajo y reconocimiento del mismo.

Hace pocos días hemos visto que Rebiun ha elaborado una infografía que explica muy bien lo que son las licencias Creative Commons, los tipos de licencias y las combinaciones posibles.  En dicha infografía dicen que el objetivo de este tipo de licencias es facilitar que los autores u otros titulares de derechos puedan autorizar de manera gratuita y universal usos más allá de los que reconoce la legislación de propiedad intelectual.

¿Primero lees el libro y luego ves la película?… ¿O al revés?

29 febrero, 2016 at 08:20

¿Primero lees el libro y luego ves la película o primero ves la película y luego lees el libro?… El orden de los factores sí que puede alterar la percepción que se tenga de la historia. No es lo mismo el poder de la imaginación y la creación de un mundo ficticio en la mente en base a las vivencias / experiencias cuando se lee un libro, que ponerse delante de la pantalla y dejarse llevar por el hilo de la película. No son pocos los que optan por leer el libro y luego no ver la película para no perder esa magia conseguida a través de la lectura… aunque tampoco son pocos los que optan por ver directamente la película y no leer el libro. Cada uno tiene sus gustos y sus preferencias.

Leer un libro y ver la película, en ocasiones, puede acabar en decepción

También es verdad que depende mucho del libro y de la película en cuestión. En ocasiones la película supera las expectativas que se tienen del libro, pero también es cierto que muchas veces cuando se lee un libro y luego se ve la película vemos que no nos acaba de llenar o que se han saltado pasajes que se consideraban importantes o que se esperaban de otra manera.

Hagas lo que hagas tienes que saber que las bibliotecas están preparadas para satisfacer tus necesidades. ¿Quieres un libro?… toma, este es. ¿Quieres ver la película?… toma, es esta. ¿Quieres el libro y la película?… pues toma este pack. Y es que hace pocos días veíamos por Twitter una excelente forma de difusión de la colección de la Biblioteca para Jóvenes Cubit (Zaragoza) en la cual con una especie de faja anunciaban packs en los cuales te podías llevar el libro y la película (2×1) o el libro, la película y la banda sonora (3×2). Simplemente genial.