Se puede decir que las bibliotecas públicas son uno de los clubes más grandes del mundo. De hecho, hay más de 550 millones de personas apuntas a las más de 400.000 bibliotecas públicas existentes en todo el mundo. Sin duda que es una cifra espectacular. Aun así, esta cifra puede parecer que se queda corta si tenemos en cuenta que en el planeta hay más de 7.500 millones de personas. Ahora bien, y centrándonos en España, ¿cuál es su situación? ¿Cuántas bibliotecas hay? ¿Cuántas personas están inscritas a ellas como socias?
El Ministerio de Cultura y Deporte ha publicado las estadísticas de las bibliotecas públicas españolas, las cuales corresponden al año 2018. Esta iniciativa conjunta entre ministerio y comunidades autónomas tiene la finalidad de obtener una imagen completa del sector de las bibliotecas públicas en nuestro país.
Su objetivo es poner en marcha toda una serie de acciones encaminadas a obtener datos fiables en torno al servicio bibliotecario a nivel nacional y a proporcionar herramientas de análisis y evaluación de esos datos. Se trata de dar cuenta de la situación bibliotecaria española y del nivel de desarrollo alcanzado por las bibliotecas públicas españolas.
Librerías y bibliotecas forman parte de una gran familia que busca fomentar la lectura entre las personas, a la cual habría que sumar a los centros educativos (entre otros). Es verdad que el medio para llegar a ese objetivo final es distinto, pero ni que decir tiene la grandísima labor que hacen en cuanto a la difusión del libro y escritores para dotar a la sociedad de información, conocimiento y entretenimiento a través de la palabra escrita.
Los índices de lectura de libros en España siguen mejorando. Según se puede leer en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2019 de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), el porcentaje de personas lectoras de libros alcanza el 68,5 % de la población y el 62,2 % de los españoles mayores de catorce años lee libros en su tiempo libre. Dicho estudio también indica que el principal canal de compra de libros sigue siendo la librería tradicional, a lo que se suma que el préstamo de libros es el principal servicio de las bibliotecas. Sin duda que la unión y el buen entendimiento de librerías y bibliotecas debe favorecer la progresión ascendente de las cifras relativas a la lectura en España.
El trabajo de las bibliotecas por su comunidad de personas usuarias es encomiable. No paran de innovar y de detectar necesidades para ofrecer servicios, recursos y actividades adaptadas a las distintas situaciones y realidades. Pero no solo eso, sino que las iniciativas creadas también pueden servir a otras bibliotecas como un espejo en el que verse reflejadas e implementar dentro de su entorno. Sin duda que es un escenario en el que todos ganan, tanto bibliotecas como personas usuarias de las mismas.
El Consejo de Cooperación Bibliotecaria creó en 2017 una distinción para reconocer aquellos proyectos e iniciativas bibliotecarias destacables. El Sello CCB busca destacar aquellos proyectos innovadores de bibliotecas españolas de las diferentes tipologías con el fin de dar mayor visibilidad a las bibliotecas en la sociedad y que, a su vez, estos proyectos puedan servir como modelos de buenas prácticas.