Bibliografías, una forma sencilla de dar más visibilidad a los fondos de la biblioteca
Elaborar recomendaciones de libros es una tarea habitual en todas las bibliotecas, independientemente de su tipología. En las bibliotecas públicas, podemos destacar las obras del último autor premiado disponible en nuestra colección; en las especializadas, resaltar publicaciones relacionadas con el tema del congreso más reciente al que han asistido investigadores de nuestra institución; y en las universitarias, proporcionar recursos fundamentales para los estudiantes. Absys facilita esta labor gracias a la posibilidad de crear bibliografías tanto estáticas como dinámicas.

Ya hemos abordado este tema en otras cápsulas, como Listas de títulos personalizadas: cómo añadir títulos en bloque en AbsysNet y 20 sencillos pasos para crear un carrusel de imágenes en el catálogo de tu biblioteca. Sin embargo, en esta ocasión haremos un repaso general y exploraremos algunos detalles que quizás aún no conozcáis sobre este proceso.
Bibliografía estática o dinámica, ¿cuál es la mía?
La elección entre una bibliografía estática o dinámica dependerá de lo que queramos hacer. En una bibliografía estática, el personal bibliotecario selecciona manualmente las obras que desea incluir. En una bibliografía dinámica, se configura una consulta que responde a un criterio de interés y que se actualiza automáticamente con las novedades que llegan en el periodo establecido. Además de esta diferencia fundamental, las bibliografías estáticas permiten la creación de carruseles en el opac.
Aunque creáis que ya domináis el uso de las bibliografías, este módulo sigue evolucionando. La última versión de Absys ha incorporado nuevas mejoras.