La inteligencia artificial está impactando en cómo descubrimos, producimos y compartimos conocimiento. En este contexto, las bibliotecas académicas tienen un papel decisivo: acompañar a su comunidad en el uso crítico y responsable de estas tecnologías. Para lograrlo, el personal necesita competencias concretas que combinen ética, comprensión tecnológica, evaluación rigurosa y aplicación con propósito. Este post presenta y desarrolla las principales competencias para que los equipos identifiquen qué habilidades deben fortalecer y cómo traducirlas en acciones útiles para sus servicios y proyectos cotidianos.
La Association of College & Research Libraries ha aprobado el documento AI Competencies for Academic Library Workers, que ofrece un marco ordenado y accesible para el personal de bibliotecas universitarias. No se centra solo en usar herramientas; propone entender sus implicaciones, evaluar su calidad y decidir con criterio cuándo conviene implementarlas. La aprobación por parte de la Junta Directiva da respaldo institucional a estas competencias y anima a integrarlas en planes de formación, políticas y procedimientos. El valor del marco radica en su equilibrio: atiende a la vez a derechos, equidad y calidad informativa, sin olvidar los cambios en el mercado laboral y el impacto ambiental.
Las bibliotecas son lugares donde las ideas circulan libremente. Espacios que garantizan el acceso a la información, la diversidad de pensamiento y la posibilidad de aprender sin filtros ni prejuicios. Son instituciones que sostienen la educación, la cultura y la participación democrática. En tiempos en los que las tensiones ideológicas y la desinformación amenazan la convivencia, el compromiso bibliotecario con la libertad se vuelve esencial. Cada colección, actividad o servicio es una oportunidad para fortalecer el pensamiento crítico y garantizar el derecho de todas las personas a informarse y expresarse.
El Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB) ha publicado la infografía «Bibliotecas: espacios de libertad», elaborada por el Grupo de Trabajo sobre Libre Acceso a la Información y Contra la Censura en Bibliotecas. Este material busca sensibilizar sobre las distintas formas de censura que pueden producirse en el entorno bibliotecario y, al mismo tiempo, reforzar el papel de las bibliotecas como garantes de derechos fundamentales. La infografía resume, de forma clara y visual, qué se entiende por censura, cuáles son las temáticas más afectadas y qué herramientas pueden utilizar los profesionales para prevenir o responder a estos intentos de restricción informativa.
Una biblioteca es un ente vivo que cambia con el tiempo y con lo imprevisto del día a día. Por ejemplo, hay picos de demanda, reubicaciones de espacios, incidencias que obligan a mover ejemplares. En este contexto, conocer bien las herramientas de Absys permite actuar rápido y con seguridad, evitando impactos innecesarios en el servicio al público y en el trabajo interno del equipo.
Dentro de Absys cuentas con «Traslado de fondos», una funcionalidad pensada para aplicar cambios de forma masiva o individual sobre ejemplares. Resulta útil cuando necesitas ajustar situaciones, localizaciones o soportes por motivos operativos. Puedes utilizar listados, consultas o el propio código de barras para dirigirte a los ejemplares exactos que requieren modificación. Así reduces errores, aceleras tareas y mantienes la coherencia de la información.