El poder de la unión de las bibliotecas

24 agosto, 2017 at 08:09

Defender a las bibliotecas es necesario e imprescindible en todos sus niveles. Desde las pequeñas bibliotecas locales hasta las grandes bibliotecas nacionales. Todas las bibliotecas tienen su razón de ser y su protagonismo social dentro de sus comunidades. Y sí, es verdad, no todas las bibliotecas son iguales… pero es que no todas las personas tienen las mismas necesidades y no todas las bibliotecas tienen los mismos roles dentro de la sociedad. Lo que está claro es que todas las bibliotecas unidas, tanto las grandes como las pequeñas, son mucho más fuertes.

Todas las bibliotecas unidas, tanto las grandes como las pequeñas, son mucho más fuertes

La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) lleva un tiempo trabajando en esa línea de que la unión es la fuerza para el cambio. De hecho, el lema presidencial de Glòria Pérez-Salmerón (Presidenta Electa de la IFLA) es «Las bibliotecas: motores para el cambio», y donde los bibliotecarios son sus engranajes. Una clara muestra de intenciones de posicionamiento social y mundial de las bibliotecas, y que se trató de plasmar en los 17 objetivos de las bibliotecas para transformar el mundo presentados a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas («Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible»).

Recientemente la IFLA ha elaborado un mapa mundial en el que visualizar el poder de la unión de las bibliotecas: «Library Map of the World. Visualising the Power of the United Library Field».

El Mapa de la IFLA de las Bibliotecas del Mundo responde a la necesidad vital del sector bibliotecario de recoger fielmente y compartir información básica sobre la situación de las bibliotecas en países de todo el mundo. […] Para que los países dispongan de pruebas para la defensa de las bibliotecas, el Mapa de las Bibliotecas del Mundo también proporcionará acceso a las historias para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), que demuestran cómo las bibliotecas de diferentes países contribuyen a los ODS y actúan como colaboradoras para atender las necesidades locales de desarrollo.