Cómo se hacían los libros a mediados del siglo XX

12 junio, 2024 at 08:00

La creación de un libro a mediados del siglo XX no era un proceso tan rápido y sencillo como lo es hoy en día. La digitalización y la modernización de las imprentas han relegado al olvido las múltiples fases y funciones que se realizaban en esa época, desde la recepción del manuscrito hasta el montaje final del libro. Este proceso era una auténtica obra maestra de precisión, paciencia y pasión, donde cada etapa requería la destreza de especialistas dedicados, como cajistas, revisores, impresores y encuadernadores, entre otros. Conoce, o recuerda, cómo se hacían los libros a mediados del siglo XX.

Imprenta libros mediados del siglo XX

El vídeo ‘Making Books’, producido por Encyclopaedia Britannica Films, nos adentra en el fascinante mundo de una imprenta dedicada a la producción de libros. A través de sus imágenes, se documenta el meticuloso proceso de transformación de un simple manuscrito en un libro terminado, listo para ser leído. Esta producción no solo revive los pasos técnicos involucrados, sino que también rinde homenaje a las manos expertas que, con paciencia y destreza, dieron vida a innumerables historias y conocimientos impresos. Por cierto, si os gustan estos vídeos de antaño, no os perdáis el siguiente post: ¿Cómo eran las bibliotecas y sus profesionales en la década de 1940?

Razones a favor del libro electrónico y razones a favor del libro en papel

12 julio, 2018 at 08:03

Existen tantas razones para leer libros en papel como en electrónico. Cada lector tiene sus motivos y preferencias para elegir un soporte u otro. Lo realmente importante es la lectura de los contenidos, independientemente de cómo se haga. Pero, ¿qué motivos tienen los lectores para elegir la lectura impresa o digital?

El 55% de los lectores españoles prefiere los libros físicos a los libros electrónicos

Un reciente estudio llevado a cabo por Tiendeo ha identificado una serie de tendencias de consumo en relación con los libros físicos y los libros digitales en España. Tendencias como que la mayoría de lectores sigue prefiriendo la lectura de libros físicos frente a los libros electrónicos, que se prefiere seguir comprando los libros en las librerías o que los libros se compran mayoritariamente por recomendaciones u opiniones.

El 36% de los usuarios del portal afirma que sólo leen libros físicos; el 19% prefiere los libros físicos sobre los digitales, aunque sin descartar los e-books; y un 25% combina ambas opciones por igual.

En cuanto a los hábitos de compra, la mayoría compra los libros por recomendación y opiniones (72%), seguido de haber leído otros libros del mismo autor (56%). Las librerías siguen siendo el lugar favorito para comprar libros (75%), seguido de las plataformas online (39%) y de los hipermercados (32%), los cuales están igualados en cuanto a porcentaje a la lectura de libros prestados. La media del precio de un libro en papel es de 21,72 euros, frente a los 12,79 euros del libro electrónico. Una diferencia a favor del libro digital del 41% más barato.

10 confesiones de una romántica de los libros en papel

27 febrero, 2017 at 08:03

Los libros en papel nos enamoran. Y ya no solamente por su contenido (y que es el mismo que el de los libros digitales), sino por algo que va más allá y que tiene que ver con la afectividad y utilidad del libro como objeto en nuestra vida. Nos gusta su tacto, su olor, lo bien que quedan en las estanterías, sus dedicatorias, dejárselos a nuestros amigos y familiares… En fin, nos gustan tantas cosas de ellos que es fácil estar enganchados a su coleccionismo, aunque luego no lleguemos a leerlos. (A eso se le llama Tsundoku)

Soy una romántica de los libros en papel

Hoy queremos compartir con vosotros una imagen de Lara Romero, y en la cual se confiesa como romántica de los libros en papel. Romanticismo que compartimos muchas personas, lo cual no quiere decir que no veamos la utilidad de los libros electrónicos… que esto quede claro. No es la primera vez que compartimos sus imágenes (¡son buenísimas!). Anteriormente ya lo hicimos cuando hablamos sobre los momentos en los cuales aprovechar para leer y en el post que publicamos recientemente sobre la responsabilidad que tenemos todas las personas en la creación del hábito lector de los más jóvenes.

Y es verdad que los libros en papel son buenos y fieles compañeros de viaje y de la vida. Nos facilitan el descubrimiento e invitan a curiosear. También es verdad que nos facilitan el compartir y nos ayudan a desconectar de tanta tecnología que nos rodea. Los queremos y les damos importancia, tanto como para ocupar buenas estanterías en nuestras casas. Nos seducen y nos encantan las “cicatrices” (marcas en las hojas, anotaciones, dobleces…) que van adquiriendo con el paso de los años.