8 archivos digitales repletos de literatura infantil de hace unos siglos

14 marzo, 2018 at 08:00

Hoy en día sería difícil entender el mundo del libro sin la literatura infantil, pero no siempre fue así. Hasta el siglo XVIII no llegaron los primeros libros de entretenimiento dirigidos especialmente al público joven. Anteriormente disfrutaron con libros que no fueron diseñados específicamente para ellos, como fábulas, cuentos de hadas o romances caballerescos, y que fueron publicados tanto para niños como para adultos por igual.

La casita de chocolate - Colección para la infancia

A mediados del siglo XVIII se publicaron los primeros libros dirigidos al público infantil. La temática de los mismos era instructiva (ortografía, libros escolares, de conducta) o religiosa… pero también aparecieron los primeros libros de entretenimiento. A finales del siglo, John Newbery, revolucionó la industria del libro y demostró que los libros para niños podían ser éxitos comerciales. De ahí que sea considerado como el “padre de la literatura infantil”.

Los libros estaban claramente destinados a complacer a sus lectores, ya sea con historias entretenidas y personajes atractivos, con un tono agradable en la escritura, o con ilustraciones atractivas y atractivos diseños de páginas y encuadernaciones.

También es importante señalar que la literatura infantil de antes no era como la de ahora. Las historias de antes eran mucho más macabras y carecían totalmente de tacto social o respecto hacia las mujeres, como se comenta en el post publicado en Hipertextual: “Mutilaciones y canibalismo: el cruel origen de los cuentos popularizados por Disney”:

«Para probar si le entraba el zapato, la hermana de Cenicienta se cortó el tobillo». Los cuentos originales de los que parten muchas de las versiones de Disney son algo más macabros de lo que pensamos. Unos relatos con un tono mucho más severo y menos dulce para enseñar a los niños a sobrevivir.

15 trucos para exprimir al máximo las búsquedas en MediaSearch

28 febrero, 2018 at 08:09

MediaSearch es una herramienta que trata de poner a disposición del público grandes volúmenes de documentación de una manera fácil e intuitiva. Sus herramientas de búsqueda están pensadas para que tanto usuarios sin experiencia en búsquedas documentales como los usuarios expertos e investigadores puedan encontrar la documentación deseada. Por ello, el objetivo principal es que las búsquedas sean sencillas y potentes.

MediaSearch facilita la difusión de documentación de manera fácil e intuitiva

MediaSearch tiene dos tipos de búsqueda fundamentalmente: la búsqueda avanzada y la búsqueda simple. La búsqueda avanzada consiste en un formulario donde el usuario tiene la posibilidad de hacer búsquedas específicas por campos, niveles del cuadro, intervalos de fechas, etc. Se trata de un formulario que varía en función de la descripción y de los metadatos empleados en esos fondos documentales. Por otro lado, la búsqueda simple es una caja única donde el sistema nos devolverá los registros que en sus metadatos contengan los términos introducidos.

Suele ser frecuente en este tipo de portales escribir directamente como primera y única opción en la caja de búsqueda simple las palabras o frases completas que se quieren recuperar. Esto nos devolverá documentación… pero seguramente nos devolverá demasiada información no relevante. Por eso vamos a comentar una serie de trucos para sacar el máximo provecho de las búsquedas en MediaSearch y para realizar consultas más específicas evitando el mayor ruido documental posible en los resultados. Utilizaremos como ejemplo el portal del Archivo Digital del Museo del Prado para ponerlas a prueba.

Los Archivos se acercan a los jóvenes a través de programas educativos

25 enero, 2018 at 08:07

Los Archivos preservan, dan acceso y difunden el conocimiento. Nuestra Historia está escrita y documentada en ellos. Son realmente necesarios para todos nosotros: enriquecen nuestro conocimiento, protegen nuestros derechos y contribuyen al desarrollo de nuestra responsabilidad como ciudadanos, entre otras cosas. Ahora bien, ¿por qué asimilar los Archivos a un público adulto?

Los más jóvenes deben familiarizarse con el mundo de los Archivos

Enseñar lo que es un Archivo a un público adulto está muy bien, es más, es un acto de responsabilidad de las instituciones para con la sociedad. Pero, ¿por qué esperar a enseñar lo que es un Archivo a personas que son adultas? ¿No se estaría perdiendo tiempo en mostrar su importancia y utilidad para dichas personas? Es por eso por lo que hoy os queremos acercar unos cuantos programas y actividades educativas iniciadas desde distintos Archivos y dirigidas al público más joven. Desde pequeños que inician su etapa estudiantil en colegios (Educación Infantil) hasta mayores que ya se encuentran en su última etapa (Universidad), y por supuesto pasando por las etapas educativas intermedias (Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato).

Y es que los más jóvenes deben familiarizase con el mundo de los Archivos, sus documentos y colecciones. Saber lo que son, qué se van a encontrar en ellos y cómo deben utilizarlos. Es por eso por lo que hay Archivos que buscan formar desde pequeños a los ciudadanos y mostrar la responsabilidad e importancia de estos en la sociedad. A continuación, os dejamos con los programas educativos en el Archivo Municipal del Ayuntamiento de Málaga, los programas didácticos del Archivo Municipal de Burgos y las actividades educativas en el Arxiu Municipal de Barcelona.

Comunidad Baratz
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