La fuerte relación entre el rendimiento de los estudiantes y las bibliotecas escolares
No hay día en que la utilidad de las bibliotecas escolares no sea puesta en duda, y más en una sociedad tan digital como en la que vivimos. Las bibliotecas escolares tienen que demostrar su valor de manera constante e ininterrumpida. Quizás este reto sea el que haga que las bibliotecas escolares estén siempre en constante evolución, adaptación y transformación.
Por suerte cada vez se tiene más información sobre la necesidad y utilidad de las bibliotecas escolares para el buen rendimiento de los estudiantes en sus caminos formativos. Pero para llegar a este punto hace falta que tanto los directores de los centros educativos, como el equipo de administración y el profesorado tengan conocimiento de las funciones de los bibliotecarios escolares y que sepan porqué pueden ser un plus para el buen rendimiento de dichos estudiantes. Para ello es esencial el contacto directo y continuo de los bibliotecarios escolares con los agentes involucrados en la comunidad educativa. La comunicación y la información son imprescindibles, además de la demostración con hechos.
Hace ya unos meses que hablamos del impulso que el Consejo de Cooperación Bibliotecaria quiere dar a las bibliotecas escolares a través de su II Plan Estratégico. Plan que reconoce a los bibliotecarios escolares como piezas fundamentales para dotar a la comunidad estudiantil de las habilidades necesarias en el manejo de la información y que busca fortalecer a la biblioteca escolar como centro de recursos para el aprendizaje y la alfabetización informacional.
Hoy nos queremos hacer eco de la información que comparte la American Library Association en su último informe sobre las bibliotecas en EE.UU. y que cuenta con un apartado dedicado a las bibliotecas escolares. En dicho informe hablan del bibliotecario escolar como un agente más, y esencial, dentro de la comunidad educativa apoyando a alumnos, al personal administrativo y a los maestros. Destaca a los bibliotecarios escolares como conectores de los alumnos con la información, la tecnología y el aprendizaje, además de ser impulsores del contenido digital en las aulas.