Las Bibliotecas Públicas del Estado son centros de especial importancia para el desarrollo cultural del país y el acceso a la información por parte de la ciudadanía. La presencia y extensión de las Bibliotecas Públicas del Estado, sumado a su trayectoria, dimensiones, recursos, capacidad de servicio y riqueza del patrimonio bibliográfico hace que esta red de bibliotecas sea considerada como la más importante de España.
Los orígenes de las Bibliotecas Públicas del Estado se remontan al primer tercio del siglo XIX y en la actualidad forman una Red de 53 bibliotecas de titularidad estatal adscritas al Ministerio de Cultura y Deporte. Su gestión está transferida a las correspondientes Comunidades Autónomas, salvo la Biblioteca Pública del Estado en Vitoria, integrada en la Diputación Foral de Álava.
La relación de la biblioteca pública con los gobernadores y políticos municipales debe ser cercana. El objetivo de la misma es dar a conocer de primera mano tanto las fortalezas como las debilidades de los recursos, servicios y actividades de la biblioteca. En ella se buscará, sobre todo, dar a conocer qué es lo que hace la biblioteca pública, cuáles son los márgenes de mejora y, ¡por qué no decirlo!, la aprobación presupuestaria para contrarrestar los puntos débiles.
Pese a que las bibliotecas públicas son de la ciudadanía, no hay que olvidar que estas dependen de los ayuntamientos y de la asignación presupuestaria anual. En ocasiones considerada una relación de amor-odio, no está de más sacar las dotes de comunicación y de persuasión para la comprensión política dando a conocer qué es la biblioteca pública, qué hace para la ciudadanía y qué podría hacer si contara con más recursos.
La colaboración entre el personal de biblioteca y el personal académico es beneficiosa para la universidad y la comunidad científica. Esa es una de las principales conclusiones del estudio «The role of academic and research libraries as active participants and leaders in the production of scholarly research». El intercambio de conocimiento y habilidades entre profesionales no solo es beneficioso para ellos, sino también para las bibliotecas e instituciones de las que dependen. Entre dichos beneficios también se encuentran la mejora de la reputación y credibilidad institucional y el aumento del reconocimiento y confianza de la comunidad académica.
La investigación permite y sustenta la creación de nuevos conocimientos y puede beneficiar a todos los ámbitos de la sociedad. La investigación colaborativa reúne una amplia gama de conocimientos y habilidades en beneficio de las artes y las humanidades y de otros ámbitos. Es importante reconocer el valor y los beneficios que puede aportar cada uno de los diversos colaboradores de la investigación.
