Libros prohibidos y censurados en las bibliotecas de Estados Unidos

18 abril, 2017 at 08:06

Como cada año la ALA ha hecho pública la lista de los libros más censurados en Estados Unidos. Una lista con 10 títulos de libros retirados, censurados, prohibidos y/o restringidos de las bibliotecas. ¿Motivos? Hablar de temas que pueden resultar polémicos o suscitar controversia según unos pensamientos y cánones sociales preestablecidos e inamovibles.

Las bibliotecas son foros de información e ideas y deben luchar contra la censura

Según la ALA, el 90% de los libros censurados no se reportan y se retiran directamente de las estanterías públicas sin previo aviso o información al respecto. Y, por primera vez en la historia, un libro fue censurado por su autor. La serie de libros “Little Bill” de Bill Cosby fueron retirados debido a las acusaciones sexuales contra el autor.

Lejos de todo esto queda la “Declaración de Derechos de la Biblioteca” que la ALA promueve. Y es que dicha asociación afirma que todas las bibliotecas son foros de información e ideas, y que las siguientes políticas básicas deben guiar sus servicios:

  1. Los libros y otros recursos de la biblioteca deben ser provistos para el interés, la información y la iluminación de todas las personas de la comunidad que la biblioteca sirve. Los materiales no deben ser excluidos debido al origen, antecedentes o puntos de vista de aquellos que contribuyen a su creación.
  2. Las bibliotecas deben proporcionar materiales e información presentando todos los puntos de vista sobre temas actuales e históricos. Los materiales no deben ser proscritos o eliminados debido a la desaprobación partidaria o doctrinal.
  3. Las bibliotecas deben desafiar la censura en el cumplimiento de su responsabilidad de proporcionar información e iluminación.
  4. Las bibliotecas deben cooperar con todas las personas y grupos interesados ​​en resistir la restricción de la libre expresión y el libre acceso a las ideas.
  5. El derecho de una persona a usar una biblioteca no debe ser negado o abreviado debido a su origen, edad, antecedentes o puntos de vista.
  6. Las bibliotecas que hagan espacios de exhibición y salas de reuniones disponibles para el público que sirven deben hacer tales instalaciones disponibles sobre una base equitativa, independientemente de las creencias o afiliaciones de individuos o grupos que solicitan su uso.

Los peluches se pueden quedar a dormir en la biblioteca por una buena causa

6 abril, 2017 at 08:04

El mundo de las bibliotecas y el de los peluches gozan de una buena sintonía. Aunque pueda parecer sorprendente, podemos constatar que es así. Es verdad que las bibliotecas tienen relación con casi todas las cosas y temáticas al ser fuentes de información, entretenimiento y conocimiento mundial… pero es que la relación biblioteca-peluche es hasta incluso beneficiosa para incentivar la lectura. Y no es que lo digamos nosotros, es que lo dice el estudio “The stuffed animal sleepover: enhancement of reading and the duration of the effect” (La fiesta del pijama de animales de peluche: mejora de la lectura y la duración del efecto).

Sabías que Winnie de Pooh y sus amigos viven en la Biblioteca Pública de Nueva York

Este estudio viene a sumar otro nuevo hito entre bibliotecas y peluches. Algunos ejemplos los podemos ver en la Biblioteca Pública de Nueva York (la cual es el hogar de Winnie de Pooh y sus amigos), en la Biblioteca Regional de Murcia (donde realizaron hace unos meses un taller de primeros auxilios con peluches), en el #ayudemosatigger de la Biblioteca Nacional de Chile o las técnicas de marketing bibliotecario con peluches que María Benítez compartió en BiblogTecarios.

Volviendo al estudio, comentar que lo que buscaba con él Yoshihiro S. Okazaki (investigador principal) era ver si la fiesta de pijamas de animales de peluches en las bibliotecas incentivaba la lectura de los más pequeños y ver durante cuánto tiempo les duraba el efecto lector (1 día, 3 días y 1 mes fueron los plazos temporales medidos).

Se invitó a que los niños (un total de 42 en etapa de preescolar y con una media de edad de 65 meses. Etapa en la que aún predomina la credulidad y la fantasía) llevasen los peluches que les habían dejado en clase (y tras un periodo de apego emocional entre niño y peluche en el aula) a la biblioteca (cosa que al final no pudieron hacer porque vieron que quedaba lejos la biblioteca del centro docente y se decidió hacer el estudio en una librería).

El catálogo de las bibliotecas del Ministerio de Defensa accesible al público

29 marzo, 2017 at 08:06

La Red de Bibliotecas del Ministerio de Defensa tiene como objetivo la conservación y difusión del patrimonio bibliográfico. Un riquísimo y extenso patrimonio cultural que recientemente el Ministerio de Defensa ha puesto a disposición de la ciudadanía a través de su nueva página web, la cual os invitamos a visitar.

Sala lectura Biblioteca Ministerio de Defensa

La presentación de la página web tuvo lugar durante la jornada Patrimonio Cultural de Defensa: pasado, presente y futuro de todos, organizada conjuntamente por la Fundación Ramón Areces y el Ministerio. El subsecretario de Defensa, Arturo Romaní, inauguró las ponencias del día señalando que con la nueva web se «quiere dar un paso más y permitir el acceso de los ciudadanos de manera fácil a los contenido e información sobre los archivos, bibliotecas y museos del Ministerio de Defensa». Recordó, también, que «el patrimonio cultural presenta algunas características que lo hacen peculiar por su abundancia, su dispersión por todo el territorio nacional, su variedad de soportes y la amplitud de su temática».

En la jornada participaron representantes de otros ámbitos como el historiador Hugo O’Donnell que habló sobre las vicisitudes de los investigadores en los archivos militares; el conservador Guillermo Solana mostró, a través de tres visitas por las colecciones de algunos museos militares (el Museo Naval, el Museo del Ejército de Toledo y el Museo de Aeronáutica y Astronáutica en Cuatro Vientos), la diversidad y los retos a los que se enfrentan los museos de Defensa, que son unos grandes desconocidos. Por último, la escritora Marta Sanz hizo un recorrido por las bibliotecas de Defensa.