Desde el siglo XX hasta la actualidad, los documentos audiovisuales (las películas, los programas de radio y televisión y las grabaciones de audio y vídeo) se han convertido en elementos imprescindibles para conocer la historia. Forman parte de nuestra identidad cultural y gracias a ellos podemos analizar la sociedad y la cultura popular de cada época. Además, gracias a los documentos audiovisuales se eliminaron las barreras que impedían la comunicación; su llegada significó una metamorfosis de la sociedad y de la forma de relacionarnos.
La importancia de los libros y de la lectura es tal que debe ser iniciada en edades tempranas. Al igual que se enseña a los bebés a decir sus primeras palabras o a dar sus primeros pasos, también se les debe mostrar que los libros son un buen compañero a lo largo de la vida. El objetivo en sus primeros meses y años es que vean a los libros como un juguete y un divertimento más con el que aprender y pasar un buen rato.
Los padres y madres tienen en sus manos una apasionante y estimulante labor para desarrollar el gusto por los libros en sus bebés. No es una tarea complicada, pero sí va a requerir de tiempo y recursos para rodearles de libros que despierten su curiosidad y sus emociones. Ya sabéis que las bibliotecas están cargadas de libros en busca de esa población infantil que en el futuro serán las personas usuarias de las bibliotecas. Bueno… mejor dicho, esperando a esa población infantil que ya son el presente y futuro de las bibliotecas.
Las bibliotecas públicas son un recurso único en los que estar, leer, aprender o conectarse. Bibliotecas gratuitas y abiertas a todas las personas, pero que necesitan el apoyo social y político para seguir siendo de utilidad y desarrollarse a través de una adecuada inversión. No es ningún secreto que las bibliotecas públicas son de todas y para todas las personas, tampoco es algo que no se haya dicho ya hasta la saciedad. Las propias personas deciden cuándo, por qué y cómo usarlas. Y es que las bibliotecas públicas son una de las piedras angulares de nuestra sociedad, tal y como detalla el proyecto Living Libraries y del que vamos a hablar a continuación.
Living Libraries es un proyecto de investigación financiado por el AHRC de la Universidad de Roehampton, que defiende las bibliotecas públicas a través de las experiencias de la vida real de las personas que las utilizan, trabajan en ellas y las dirigen. El objetivo es demostrar, a través de un testimonio en primera persona, el valor de las bibliotecas públicas del Reino Unido a los responsables políticos y otras personas, a fin de que puedan ser apoyadas, desarrolladas e invertir en ellas para las generaciones futuras.