La biblioteca de la Universidad Central de Ecuador se pasa a AbsysNet

31 octubre, 2018 at 08:04

La biblioteca de la Universidad Central de Ecuador (en Quito) se ha incorporado a la familia de bibliotecas universitarias que trabajan con AbsysNet. Este paso supone a la biblioteca disponer de uno de los opacs más punteros del momento, el cual le permite seguir avanzando en su misión de «proporcionar recursos y servicios documentales pertinentes, suficientes y de calidad […] a los estudiantes, docentes e investigadores de toda la comunidad universitaria».

La biblioteca de la Universidad Central de Ecuador se pasa a AbsysNet

Esta universidad es la más antigua y la segunda más importante, por su número de estudiantes, de Ecuador. Además de la sede de Quito tiene otras dos, en el sur y en las Islas Galápagos. Su origen se remonta a la unión del seminario jesuita de san Luis y san Gregorio Magno (1651) con la Universidad de Santo Tomás de Aquino (1681) de los dominicos que dio lugar a la Universidad Central de Quito; en 1836 se cambió el nombre por el actual.

La Universidad Central de Ecuador cuenta en la actualidad con veinte facultades, con numerosas carreras tanto de pregrado como de posgrado. Los recursos de información de la mayoría de las facultades se han agrupado en el sistema integrado de bibliotecas que gestionan con AbsysNet. Esto ha sido posible gracias a los procesos de migración llevados a cabo por el equipo de implantaciones de proyectos de Baratz, que vienen llevando a cabo este trabajo durante muchos años. Desde distintas procedencias se migraron los registros bibliográficos, lectores y ejemplares.

10 puntos que deben tener en cuenta profesores y alumnos sobre las bibliotecas escolares

29 octubre, 2018 at 08:09

Las bibliotecas escolares son espacios donde el entretenimiento y el conocimiento se contagian.  Lugares de aprendizaje, interacción y vida que no deben faltar en ningún centro educativo. Su gestión y conocimiento son importantes tanto para el personal docente como para los estudiantes. Porque las bibliotecas de ahora poco o nada tienen que ver con las de antes. Las bibliotecas escolares de ahora son capaces de marcar la diferencia entre estudiantes y distintos centros.

Las bibliotecas escolares son espacios donde entretenimiento y conocimiento se contagian

Es por ello por lo que es de suma importancia conocer y analizar todo lo que supondría para los jóvenes estudiantes no contar con una biblioteca escolar. Como, por ejemplo, la falta de capacidad para evaluar la información y desarrollar su pensamiento crítico, no saber respetar el derecho de autor y la propiedad intelectual, no contar con un espacio para usar la imaginación y alfabetizarse digitalmente, la falta de recursos de utilidad para sus estudios, no aprender a crear información, no adquirir habilidades del siglo XXI, no saber usar la información éticamente…

El éxito de los estudiantes también reside en la presencia y utilización de las bibliotecas escolares. Son estas las encargadas de proporcionar información e ideas a su comunidad educativa, además de proporcionar las competencias necesarias para su aprendizaje y las encargadas de desarrollar su curiosidad e imaginación. Y es que las bibliotecas escolares son imprescindibles dentro de las instituciones educativas. [Los 8 objetivos de la biblioteca escolar en el proceso educativo]

Cómo las bibliotecas proporcionan espacios seguros para (todos) los jóvenes

15 octubre, 2018 at 08:03

Las bibliotecas deben ofrecer espacios seguros en los que proporcionar acceso a la información. Esto es especialmente importante en los jóvenes, los cuales pasan de la dependencia informativa a la independencia en sus búsquedas y necesidades informacionales. Y es que las bibliotecas deben estar presentes en sus vidas ya que ofrecen la oportunidad para aprender, crecer, crear, innovar y desarrollar sus habilidades, ideas e identidades.

Las bibliotecas deben ser la piedra angular para luchar contra las desigualdades sociales

Con motivo del pasado Día Internacional de la Juventud 2018, la IFLA publicó un documento («How Libraries Provide Safe Spaces for (All) Youth») en el que se exploraba cómo las bibliotecas trabajan para crear espacios seguros para los jóvenes. Dicho trabajo se centra tanto en la diversidad social de la juventud como en el acceso a la información y uso de la tecnología para hacer llegar a los jóvenes lo que son las bibliotecas y para qué les pueden servir.

Las bibliotecas ofrecen un servicio único a sus usuarios, como un espacio público y como un portal para el acceso significativo a la información que las personas y las comunidades necesitan para aprender, crecer y desarrollarse. Esto es particularmente esencial para los jóvenes, que están descubriendo su independencia e identidad, y tienen necesidades de información importantes.