Es tan perjudicial para la sociedad la falta de información como la sobreinformación. El acceso a la información es un derecho de las personas, y como tal debe prevalecer. Pero hay un virus informativo que trata de confundirlas a través de falsedades y desinformaciones. Un virus que debe ser erradicado. Pero hasta que eso suceda no está de más que las personas se valgan por sí mismas para mantenerse a salvo de noticias falsas y contenidos que tratan de desinformar.

En la actualidad no son pocos los medios de comunicación y noticias que están (o deben estar) en entredicho. Plataformas informativas que se valen, sobre todo, de la rápida propagación de las redes sociales para inyectar sus intereses políticos y/o económicos. El objetivo final es confundir y aturdir a las personas para llevarlas hacia una vertiente informativa errónea o sesgada.

La información y la desinformación viajan sin filtro por las redes sociales. Y la desinformación lo hace mucho más rápido (hasta seis veces más rápido según algunos estudios) que la propia información. Siempre han existido las noticias falsadas y la manipulación informativa, pero ahora se trata de enormes redes de desinformación intencionada y extensiva. [Fuente: Fundeu. Especialistas alertan contra las noticias falsas y las burbujas de opinión]

Es por eso por lo que han surgido distintas iniciativas que tratan de aportar luz ante tanta confusión. Iniciativas como plataformas que tratan de desmentir noticias falsas o píldoras formativas e informativas lanzadas desde las bibliotecas. Por cierto, bibliotecas a las cuales nadie puede tachar de tener intereses políticos ni económicos, más bien todo lo contrario al situarse al lado de la salud informativa de las personas.  

MIL CLICKS es una iniciativa de la UNESCO que busca que las personas adquieran competencias mediáticas, digitales e informaciones a través de su alfabetización. Persiguen que las personas sepan manejarse en este mundo cargado de información, y es por ello por lo que han compartido la infografía «13 puntos para detectar la desinformación». A continuación, compartimos la lista con la totalidad de los puntos tratados.

13 puntos para detectar la desinformación

Entre los principales puntos detectados se encuentran la necesidad de cerciorarse de la calidad de las fuentes de información, la verificación informativa y de las noticias a través de plataformas que persiguen la desinformación y bulos, o comprobar la trayectoria (des)informativa del medio en cuestión. Es verdad que alguno de los puntos no ayuda a detectar la desinformación, sino que ayuda a no propagarla. Aun así, genial por haber incluido dicho punto (13) para tenerlo presente.

1. Reflexiona sobre cómo encontraste la información.
2. ¿El ejemplo tiene hipervínculos a otras fuentes de calidad?
3. Considera la fuente de la información.
4. ¿Puedes confirmar, mediante una búsqueda de imágenes inversa, que las imágenes de la información son auténticas?
5. ¿Existe un sitio de verificación de hechos que lo califica como menos que verdadero?
6. Evalúa tu reacción emocional.
7. Revisa los titulares pasados del medio.
8. ¿Esta información está diseñada para compartirla fácilmente?
9. Considera el titular o el mensaje principal.
10. ¿La información cita una variedad de fuentes? ¿Aparece la información en (otros) medios de comunicación?
11. ¿Hay un exceso de pop-ups o anuncios publicitarios?
12. ¿Tiene la información una fecha?
13. Si no estás seguro de que sea cierto, simplemente no lo compartas.

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