Los 4 retos que las bibliotecas escolares deben atender a corto y medio plazo

17 junio, 2019 at 08:05

Las bibliotecas escolares son una herramienta necesaria e imprescindible al servicio de las distintas comunidades educativas. Para lograr tal final hay que dotarlas de visibilidad y demostrar su importancia como espacios de desarrollo y promoción del aprendizaje y la lectura dentro de los centros educativos.

Las bibliotecas escolares son una herramienta necesaria e imprescindible al servicio de las distintas comunidades educativas

Sobre esto han estado reflexionando y trabajando en la jornada técnica «Biblioteca Escolar: cuestión de enfoque», la cual se centró en temas como la lectura, las competencias informacionales, la transformación de los espacios y la función en los centros educativos. Fruto de la cual se ha creado (y compartido) un documento que persigue alertar sobre la urgencia de atender ciertas necesidades: «4 retos para la biblioteca escolar 2020»:

Se proponían cuatro temas a partir de los cuales realizar una reflexión conjunta con la finalidad de obtener un documento que sirviese para “estimular” la atención a las bibliotecas de los centros no universitarios a corto y medio plazo, como herramienta de trabajo colaborativo y con vocación de visibilizar la función de la biblioteca escolar en el presente y el futuro más próximo.

Los retos propuestos giran en torno a la estabilidad de las bibliotecas escolares, a su papel educativo, su papel como mediadoras de la lectura, y su papel para desarrollar competencias mediáticas e informacionales. Cada uno de estos retos incluye una serie de propuestas de actuación que deben ser desarrolladas a corto y medio plazo, y que compartimos a continuación.

En síntesis, se proponen cuatro retos para atender a corto y medio plazo, desde el contexto de cada Comunidad Autónoma y de la Administración Central, desde cada centro también, cada uno en la medida de sus competencias y sus posibilidades.

Reto 1. Dotar de ESTABILIDAD a las bibliotecas escolares.

En este primer reto se aborda un tema de gran importancia, pero que en ocasiones queda en el olvido: el papel y la visibilidad de la biblioteca en el centro educativo. Se señala la importancia de aunar esfuerzos y compromisos para el desarrollo y consolidación de la biblioteca escolar, la necesidad de trabajar en un marco normativo que las regule y hacer que llegue esta tipología de bibliotecas hasta la agenda de los políticos. También se apunta la necesidad de destinar recursos a las bibliotecas escolares, establecer unos estándares mínimos de calidad y promover la creación de redes de bibliotecas escolares.

Reto 2. Promover un modelo de biblioteca escolar como espacio educativo a la medida del proyecto de centro.

A través de este reto se considera que la biblioteca escolar está en constante adaptación, evolución e innovación, tal y como se comenta «Siempre la biblioteca escolar en “fase beta”». Entre las propuestas de actuación en las bibliotecas escolares destacan la importancia de la colaboración, la co-creación, la comunicación, el compartir y el co-aprendizaje. Sin duda que las palabras que empiezan por CO conquistan la biblioteca.

También se busca a través de este reto diseñar un entorno versátil de diversos usos (espacio de encuentro, facilitador y tercer lugar), pensar en la flexibilidad (aprendizaje, inclusión, apertura…) y crear un espacio que provoque experiencias en la comunidad educativa. Ver a la biblioteca escolar como una biblioteca expandida en la que lo físico y lo virtual convivan.

Reto 3. Concebir la biblioteca escolar como mediadora de las lecturas en el centro y situarla en el centro neurálgico de las políticas públicas centradas en la lectura, en todos los formatos, para todas las finalidades.

La promoción, acompañamiento y mediación de lectura debe ser la piedra angular de las bibliotecas escolares. Este reto señala la importancia de la biblioteca escolar transversal y presente en distintos espacios de los centros educativos. Además, debe ser la encargada de crear colecciones (físicas y digitales) de calidad, pertinencia, significación e inclusión.

También se debe favorecer desde las bibliotecas escolares la creación de espacios de socialización alrededor del libro y la lectura (debates, clubes de lectura…), participar en la formación de los profesores en nuevas metodologías de lectura, implicar a las familias en la difusión lectora de los estudiantes, y promover el acceso libre y gratuito a través de entornos digitales.

Reto 4. Promover una visión de la biblioteca escolar como el contexto privilegiado para el desarrollo de las competencias mediáticas e informacionales, la Alfabetización Mediática (AMI), y como requisito para la construcción del pensamiento crítico.

Por medio de este último reto, se insta a las bibliotecas escolares a que promuevan el pensamiento crítico de la comunidad educativa (sensibilización, facilitar herramientas, visibilizar ejemplos y formación), que promuevan la toma de conciencia de la Alfabetización Mediática, y que estimulen metodologías para adquirir competencias ALFIN / AMI a través de múltiples alfabetizaciones. Tal y como señala: «Una biblioteca escolar como factoría / laboratorio de ideas, de encuentro y construcción de conocimiento compartido».

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