Los 10 puntos sobre el cambio organizacional de las bibliotecas académicas y de investigación

16 mayo, 2017 at 08:05

El futuro de la biblioteca se debe construir sobre el pasado y presente de la misma. Pensar y trabajar en el futuro de la biblioteca no significa tirar por tierra todo el trabajo realizado anteriormente, sino más bien apoyarse sobre él para seguir avanzando y evolucionando.

El futuro de la biblioteca se debe construir sobre el pasado y presente de la misma

Hay una serie de puntos destacados que muestran la imagen de cambio organizacional en las bibliotecas académicas y de investigación. Puntos que recogemos del informe «Horizon Report > 2017 Library Edition» y del que hace poco comentábamos las tendencias, retos y desarrollos tecnológicos en dicha tipología de bibliotecas.

La falta de financiación es uno de los problemas recurrentes en el mundo de las bibliotecas, y es por ello por lo que se propone el uso de contenidos en acceso abierto. Grandes cantidades de contenidos e información en las bibliotecas que debe circular constantemente y salir hacia las personas. Para ello son más que necesarios los nuevos medios y tecnologías, además de disponer de una comunicación digital fluida. Y es que las personas son el eje sobre el que deben girar las bibliotecas.

También hay que prestar especial atención a la necesidad de reimaginar las estructuras organizativas de las bibliotecas y equilibrar sus funciones tanto para las personas que las requieren como lugar de estudio como para las que necesitan un espacio de trabajo y colaboración. Bibliotecas que no deben temer a los nuevos entornos digitales de investigación, ni tampoco a la Inteligencia Artificial y a la Internet de las Cosas… eso sí, siempre defendiendo activamente sus valores fundamentales.

La imagen del cambio organizacional en las bibliotecas académicas y de investigación

  1. Las bibliotecas siguen siendo las encargadas de custodiar toda la información y conocimiento. A medida que aumenta el volumen de recursos de la web, las bibliotecas se encargan de encontrar nuevas formas de organizar y difundir la investigación para facilitar su descubrimiento, asimilación y seguimiento.
  2. Es esencial incorporar nuevos medios y tecnologías en la planificación estratégica. Las bibliotecas deben seguir el ritmo de los formatos en evolución para almacenar y publicar datos, registros académicos y publicaciones con el fin de adaptarse a tendencias de gran consumo social como el video, las visualizaciones, la realidad virtual y más.
  3. Ante las limitaciones financieras, el acceso abierto es una solución potencial. Los recursos abiertos y los modelos de publicación pueden combatir los crecientes costos de las suscripciones de revistas pagadas y ampliar la accesibilidad a la investigación. Aunque esta idea no es nueva, los enfoques actuales y las implementaciones aún no han alcanzado su máxima eficacia.
  4. Las bibliotecas deben equilibrar sus funciones como lugares tanto para el estudio independiente como para la colaboración. La flexibilidad de los espacios físicos se está convirtiendo en un elemento primordial para que las bibliotecas sirvan como centros del campus que fomenten el trabajo interdisciplinario y las actividades de creación sin renunciar a su reputación como refugio para la reflexión tranquila.
  5. Los patrones de efectividad requieren un diseño centrado en el usuario y enfocarse en la accesibilidad. La adopción de principios universales de diseño y el establecimiento de programas que recopilan continuamente datos sobre las necesidades de los patrones harán de las bibliotecas el destino final para el aprendizaje y la productividad.
  6. La difusión digital fluida es una responsabilidad fundamental. Las bibliotecas están bien posicionadas para liderar los esfuerzos que desarrollan la ciudadanía digital de los usuarios, asegurando el dominio del uso responsable y creativo de la tecnología, incluyendo identidad en línea, etiqueta de comunicación y derechos y responsabilidades.
  7. Las bibliotecas deben defender activamente sus valores fundamentales. En tiempos de inestabilidad económica y política, las bibliotecas tendrán el reto de defender la privacidad de la información y la libertad intelectual al tiempo que abogan por las políticas que socavan los intereses públicos y la neutralidad de la red.
  8. El avance de los servicios y operaciones innovadores requiere reimaginar las estructuras organizativas. Las jerarquías rígidas ya no son eficaces. Para satisfacer las necesidades de los usuarios, las bibliotecas deben basarse en diferentes áreas funcionales y conocimientos especializados, adoptando paradigmas ágiles y de matriz.
  9. Habilitado por las becas digitales tecnologías, el panorama de la investigación está evolucionando. Los datos GIS (Geographic Information System), la visualización de datos y los grandes datos están ampliando la forma en que se recopila y comparte la información. Estas herramientas están ayudando a las bibliotecas a preservar y explotar sus colecciones, al tiempo que ilumina las oportunidades de colaboración.
  10. La Inteligencia Artificial y la Internet de las Cosas están listas para ampliar la utilidad y el alcance de los servicios bibliotecarios. Estas tecnologías emergentes pueden personalizar la experiencia de la biblioteca para los usuarios, conectándolos de manera más eficiente a los recursos que mejor se alinean con sus objetivos.

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