20 tendencias que marcarán el futuro de las bibliotecas
El futuro de las bibliotecas va emparejado con la evolución social, cultural, tecnológica, económica y política de la sociedad. Marcar y debatir el futuro de las bibliotecas no es algo sencillo, menos a gran escala, pero profesionales de todo el mundo colaboran para pensar y repensar las líneas bibliotecarias a trabajar. Un ejercicio de prospección en el que se pone en perspectiva la evolución de la sociedad y su entorno con las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de las bibliotecas.
La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) ha identificado las 20 tendencias que marcarán el futuro de las bibliotecas y de sus comunidades a través del IFLA Trend Report. En esta actualización del conocido informe, profesionales emergentes del mundo de las bibliotecas se han adentrado en cómo serán estas en los próximos 10 años. Destacar que las tendencias señaladas necesitan una discusión y debate profundo ya que algunas chocan con otras. Aun así, son de muchísima utilidad como catalizadoras de la mejora e innovación bibliotecaria ya que sirven como marco para el intercambio de opiniones y de la colaboración.
«Somos afortunados, como campo, de beneficiarnos de un cuerpo de millones de profesionales y otros trabajadores de las bibliotecas y la información comprometidos con el suministro de un acceso significativo a la información como motor del desarrollo. Sus experiencias recogidas, sus puntos de vista y su energía en este campo son un recurso vital para asegurar que estamos preparados para afrontar este futuro» Gerald Leitner, Secretario General de la IFLA.
Entre ellas destaca la necesidad de trabajar el relato de necesidad de las bibliotecas, así como el auge de la biblioteca digital y móvil y el acercamiento a la población joven. También se hace hincapié en la defensa del espacio físico de la biblioteca y de los recursos analógicos como vía de escape virtual. La formación constante, tanto del personal bibliotecario como de la ciudadanía, sigue siendo un pilar fuerte y fundamental dentro de las bibliotecas.
Tendencias que marcarán el futuro de las bibliotecas y de sus profesionales
1. Se avecinan tiempos difíciles
La lenta recuperación de la COVID ejercerá presión sobre todas las formas de gasto público, lo que obligará a las bibliotecas a intensificar sus esfuerzos de promoción.
2. Lo virtual ha llegado para quedarse
La gente sigue prefiriendo acceder a los servicios de la biblioteca a distancia, lo que pone en duda el valor de los espacios y la oferta física.
3. El regreso de los espacios físicos
La gente redescubre el valor de los espacios que ofrecen oportunidades para el intercambio y el debate significativos.
4. El auge de las habilidades blandas
En una época de rápida evolución de las tecnologías, cada vez es más importante que los bibliotecarios sean capaces de innovar y adaptarse a situaciones imprevisibles.
5. La diversidad se toma en serio
La creciente conciencia de la existencia y el impacto de la discriminación conduce a una reforma radical de nuestras colecciones, servicios y prácticas.
6. Un ajuste de cuentas con el medio ambiente
El cambio climático supone nuevas amenazas para las bibliotecas y las comunidades a las que sirven, obligando a una adaptación radical para evitar el desastre.
7. Una población móvil
Con una población cada vez más nómada, el concepto de biblioteca «local» pierde relevancia y aumenta la necesidad de ofrecer servicios conjuntos más allá de las fronteras.
8. Un usuario impaciente
Los usuarios de las bibliotecas, en particular los de las generaciones más jóvenes, esperan disponer de las tecnologías y los servicios más modernos, y corren el riesgo de alejarse de las bibliotecas si no los encuentran en ellas.
9. Un retroceso analógico
Una nueva generación, traumatizada por el estrés de la conectividad constante a las redes sociales, redescubre los recursos físicos -incluidos los libros- como vía de escape.
10. El tamaño importa
El coste de la prestación de servicios completos y modernos hace que sólo puedan hacerlo las instituciones más grandes, dejando atrás a las más pequeñas.
11. Dominio de los datos
Los nuevos usos y aplicaciones de los datos cambian radicalmente nuestra vida económica y social, por lo que es cada vez más esencial que las personas adquieran conocimientos sobre los datos para poder hacerles frente.
12. La búsqueda transformada
La inteligencia artificial revoluciona la forma de encontrar información, permitiendo ofrecer resultados cada vez más precisos a los usuarios.
13. Carrera hacia los extremos
El debate político se vuelve más polarizado, lo que dificulta la búsqueda de consenso tanto en la política como en la sociedad, lo que socava el caso de las instituciones compartidas.
14. Aprendizaje permanente
Ya no existe el trabajo para toda la vida, lo que significa que cada vez más personas necesitan reciclarse a lo largo de su vida. Las bibliotecas intensifican las actividades de aprendizaje como respuesta.
15. Una colección única y global
Con la digitalización de los recursos y las posibilidades de trabajar entre instituciones, ya no es tan relevante hablar de colecciones locales, sino de acceso a recursos universales.
16. La privatización del conocimiento
El uso de herramientas tecnológicas, así como la lentitud de las reformas de los derechos de autor, hacen posible que los agentes privados restrinjan y controlen la información, incluso a nivel granular, obligando a obtener permisos y pagos.
17. Las cualificaciones importan
A medida que aumenta la complejidad del entorno de la información, también aumenta la necesidad de que los trabajadores de las bibliotecas se beneficien de un alto nivel de formación.
18. Reconocimiento de la alfabetización informacional
Los gobiernos y otras entidades reconocen plenamente la importancia de la alfabetización informativa como respuesta a largo plazo al aumento de la desinformación.
19. El concepto de «abierto» plantea la cuestión de la exclusividad de las bibliotecas
Con la creciente proporción de información científica disponible de forma gratuita, las bibliotecas se ven obligadas a adaptar su papel o perder su exclusividad y su relevancia.
20. Las desigualdades se acentúan
Con la tecnología creando nuevas posibilidades para los que tienen acceso a ella, la brecha entre ellos y los que no la tienen crece, corriendo el riesgo de confinar a grandes partes de la población a la pobreza si no se toman medidas.
Fuentes: IFLA | Shutterstock |