Millones de personas acceden a Internet por primera vez a través de las bibliotecas públicas
Las bibliotecas públicas son espacios para el acceso a la información y a la tecnología. Cada vez existen más contenidos digitales, lamentablemente las habilidades tecnológicas y de manejo de la información no crecen al mismo ritmo. Por suerte las bibliotecas tienden puentes para que las personas puedan cruzarlos y acceder, en igualdad de condiciones, a toda la información y contenidos disponibles.
El Manifiesto de la UNESCO a favor de las bibliotecas públicas ya señalaba esta necesidad de construir sociedades formadas e informadas desde las bibliotecas: Prestar apoyo a la autoeducación y la educación formal a todos los niveles, garantizar a todos los ciudadanos el acceso a la información comunitaria, contribuir al mejoramiento de la capacidad de información y de las nociones básicas de la informática… Estos objetivos señalados muestran como el acceso y la alfabetización son pilares fundamentales en las bibliotecas.
Una infografía creada por Public Libraries 2020 (Libraries and Skills in Spain) muestra el nivel de alfabetización de los españoles. Según datos del año 2017, España ocupa el puesto 14 en el ranking europeo DESI (Digital Economy & Society Index). Bien es cierto que el informe de 2018 señala que España ha subido cuatro posiciones en dicho ranking, y es uno de los países que mayor crecimiento ha experimentado.
El 27% de los adultos españoles poseen una baja alfabetización, la media europea se sitúa en el 20%. El 31% de los adultos españoles poseen una baja habilidad numérica, la media europea se sitúa en el 24%.
Las bibliotecas tienen mucho que decir (y hacer) en la alfabetización de las personas, sobre todo en personas adultas con bajo nivel formativo o que necesitan reciclarse con nuevas habilidades y conocimientos informáticos e informacionales básicos. Hay que formarlas en el uso y manejo de la tecnología, y en la búsqueda y acceso a la información. Gracias a esta implicación social, existen millones de personas que tienen la oportunidad de acceder a Internet por primera vez a través de las bibliotecas públicas.
A diferencia de la formación de usuarios tradicionalmente realizada por las bibliotecas, de la que se puede considerar una evolución, la alfabetización informacional no se limita a preparar al usuario para usar una institución o sus servicios, ni pretende que este se adapte a unos criterios técnicos u organizativos, ni se queda meramente en la instrucción bibliográfica, en las habilidades de búsqueda y localización de la información. La alfabetización informacional aspira a incluir competencias no trabajadas usualmente en la formación de usuarios: evaluación de los recursos, comprensión, utilización y comunicación de la información. Es decir, para usar la información en la toma de decisiones o generar conocimiento hay que entrar en habilidades cognitivas, e incluso en aspectos éticos.
Volviendo a la infografía, se puede ver como solamente el 10% de los adultos españoles participan en actividades de aprendizaje permanente. Si este dato lo extrapolamos a las personas usuarias de las bibliotecas públicas en España, se puede observar como el 27% de ellas sí participó en actividades educativas propuestas por las bibliotecas. Por lo que se puede decir que los usuarios de las bibliotecas tienen más posibilidades de seguir formándose que los que no lo son. Sin duda que es algo a tener muy en cuenta, y más sabiendo que el 23,8% de los empresarios españoles se encuentran con dificultades para encontrar empleados con las habilidades necesarias.
Datos rápidos sobre las bibliotecas públicas en España: Hay 4.606 bibliotecas para 46,5 millones de habitantes, lo que daría una media de 1 biblioteca por cada 10.096 habitantes. Son utilizadas cada año por 8,6 millones de adultos, y el 88% de ellas ofrecen acceso a Internet.
Las personas necesitan a las bibliotecas para su desarrollo personal y profesional, además para que sigan siendo fuente de acceso al conocimiento. Por otro lado, las bibliotecas necesitan la ayuda y el apoyo de las administraciones y gobiernos para construir alianzas que hagan que la sociedad esté cada vez más preparada para su presente y futuro.
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