Las bibliotecas cierran sus puertas al público, pero el trabajo de sus profesionales sigue online

17 marzo, 2020 at 08:08

La pandemia del coronavirus (COVID-19) lleva a la sociedad a vivir en un escenario inédito, nunca vivido. En España los centros educativos y culturales han cerrado, al igual que la gran mayoría de comercios. Se ha instado a que las personas no salgan de sus casas, salvo en casos de extrema necesidad, y teletrabajen aquellas que puedan. Las bibliotecas también han cerrado sus puertas, pero sus profesionales siguen al pie del cañón gracias a Internet, a las distintas plataformas digitales y, por qué no decirlo, también gracias a AbsysNet.

Las bibliotecas cierran sus puertas al público pero no sus servicios digitales

Las bibliotecas vienen trabajando desde hace tiempo en la importancia de su digitalización y automatización de procesos. La tecnología e Internet siempre han sido unas aliadas perfectas para llevar los servicios bibliotecarios hasta las personas. Hoy en día, ese trabajo cobra mayor importancia debido a que el cierre impuesto, y responsable, hace que las puertas físicas de las bibliotecas cierren, pero no así sus puertas digitales. Y es gracias a estas puertas digitales que las personas pueden seguir informadas y en contacto con las bibliotecas, además de disfrutar del servicio de préstamo de libros electrónicos, contenidos audiovisuales, clubes de lectura virtual, etc.

Hace ya casi veinte años, en Baratz optamos por enfocar todo nuestro esfuerzo en desarrollo de una nueva generación de Absys que contara con una interfaz 100 % web. El resultado fue AbsysNet, una aplicación pionera y que permitía ya entonces que el personal bibliotecario trabajara desde cualquier ordenador personal, equipado con un navegador estándar y conectado a la red. Entonces permitió el despliegue sencillo de grandes redes de bibliotecas, que llegan a todos los rincones de una comunidad autónoma, de un país o incluso repartidas por varias decenas de países, simplemente utilizando Internet.

Hoy también esa tecnología permite que el personal bibliotecario pueda seguir trabajando online y desde casa, haciendo que el cierre de las bibliotecas físicas no suponga un parón de aquellos servicios esenciales que todavía pueden seguir funcionando y que dependen de alguna manera de AbsysNet y, por lo tanto, colaborando para aportar cierta normalidad en esta situación tan excepcional.

Nos consta, porque nos lo han contado, que estos días hay personal bibliotecario desde sus casas conectados al mismo AbsysNet con el que trabajan cada día y aprovechando para realizar esas tareas que el día a día no siempre les permite hacer, como poner orden el en catálogo, corregir o completar catalogaciones provisionales, normalizar encabezamientos,… Otros profesionales aprovechan para actualizar y mejorar servicios como las sugerencias bibliográficas (bibliografías recomendadas), la difusión de enlaces de interés y carruseles, para reabrir la biblioteca con todos los servicios de punta en blanco. Incluso hay algunos que se han llevado cajas a casa con materiales efímeros o en pequeños formatos (tarjetas, entradas, folletos, algunos artículos de revistas o capítulos de libros, …) y aprovechan para catalogarlos, incluso escaneando cubiertas y subiéndolas a AbsysNet. Finalmente, muchos de ellos están atentos a las necesidades de los lectores que, desde sus casas, intentan acceder a alguno de los servicios en línea que ofrece la biblioteca, como eBiblio o eFilm y les ayudan cuando se encuentran con alguna dificultad o han olvidado sus claves.

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Cómo ayudamos desde Baratz a las bibliotecas con acciones complejas en AbsysNet

Pero hay tareas que requieren la información y ayuda de los profesionales de Baratz por su grado de dificultad. Tareas para automatizar acciones sobre el conjunto de bibliotecas que forman parte de una pequeña o gran red y que requieren de la ayuda técnica que facilita la implementación de acciones complejas de una manera sencilla. Por ejemplo, las acciones bibliotecarias que más se están solicitando al equipo de Soporte en estos días tienen que ver con la prórroga de los préstamos en curso, la desactivación de los procesos de peticiones de préstamo, el cambio de fecha de caducidad de lectores o el control y cambio de fecha de las reservas.

1. Retraso en la devolución de préstamos.

Casi todas las bibliotecas han prorrogado los préstamos en curso para que la fecha de devolución se alargue hasta al menos para la primera semana de abril. De esta manera, se evitan reclamaciones o incluso sanciones a usuarios que no podrían devolver los materiales en préstamo a una biblioteca que ha cerrado. Estamos automatizando estos procesos para que los préstamos puedan volver a prorrogarse si este periodo de cierre se prolonga más allá de lo previsto.

2. Eliminación del servicio de Peticiones de préstamos.

Las bibliotecas también están interviniendo sobre las peticiones de préstamo. Esta funcionalidad es la que permite que, en muchas redes de bibliotecas, los usuarios puedan retirar o devolver libros que otras bibliotecas de la red en su biblioteca porque el libro, el disco o la película viajan de un lado a otro. Las bibliotecas nos están solicitando que cambiemos todas las peticiones no servidas al estado de «tránsito a origen», de forma que se paralicen aquellas entregas programadas y que no va a ser posible realizar

3. Cambio de fecha de caducidad de los lectores en aquellos casos en los que caduquen.

Algunos lectores deberían renovar sus carnés de la biblioteca en estas próximas semanas, pero no van a poder hacerlo. Para evitar que alguno de ellos no pueda utilizar los servicios en línea que dependen del carné durante estas semanas, varias bibliotecas nos están pidiendo una prórroga automática de su vigencia por un mes más.

4. Control y cambio de fecha de las reservas.

Las reservas de libros y otros recursos son otras de esas transacciones que se ven afectadas por este cierre temporal de las bibliotecas. Siguiendo nuestro consejo, muchas bibliotecas han desactivado la opción de realizar nuevas reservas desde el opac, para evitar que los usuarios soliciten un servicio que ahora no sabemos cuándo va a volver a estar disponible de forma efectiva. Igualmente, a aquellas bibliotecas que tienen programados avisos de disponibilidad de reservas mediante correos electrónicos o SMS, están procediendo a desactivar los envíos automáticos para no llevar a confusión a los lectores.

Antes de finalizar, comentar que también seguimos avanzando en proyectos ya planificados o sobrevenidos aprovechando el cierre forzoso de algunos servicios. Por ejemplo, algunas bibliotecas aprovechan estos días de ritmo más bajo para hacer de la actualización de versión que tenían pendiente, aquel tratamiento masivo de datos o incluso actualizar el diseño de su opac.

Todos nuestros equipos técnicos están encantados de apoyar al personal bibliotecario y contribuir así, y desde sus propias casas, a que ninguna biblioteca se pare o, si no hay más remedio, aprovechar a que todo sea aún mejor cuando volvamos a la normalidad. Porque al #YoMeQuedoEnCasa habría que sumar #YSigoTrabajandoParaQueNingunaBibliotecaSePare

Imagen superior cortesía de Shutterstock